Un abogado lleva a la Fiscalía las presuntas irregularidades en el Hospital de Torrejón
El letrado también señala la posible omisión de deberes de supervisión por parte de la Comunidad de Madrid

Entrada principal del Hospital de Torrejón de Ardoz. | Jesús Hellín (Europa Press)
Un abogado madrileño ha presentado ante la Fiscalía Provincial de Madrid una denuncia para que se investiguen presuntas irregularidades en la gestión del Hospital de Torrejón, administrado por la concesionaria Ribera Salud, así como la posible omisión de deberes de supervisión por parte de la Comunidad de Madrid.
La denuncia, a la que tuvo acceso Europa Press, se fundamenta en la existencia de grabaciones internas en las que «un alto directivo del grupo habría impartido instrucciones destinadas a reducir actividad asistencial, incrementar listas de espera y supeditar decisiones clínicas a criterios económicos». En los citados audios, un directivo indica a los mandos del hospital que se debe rechazar a pacientes «no rentables» y aumentar las listas de espera.
En el escrito, se solicita la apertura de diligencias, que se tome declaración a los denunciados y que se requiera a la Comunidad de Madrid para la entrega de los expedientes de supervisión, inspección y control contractual del hospital concesional en los periodos afectados.
De confirmarse estos extremos, el abogado denunciante Javier Flores considera que se incurriría en «prácticas que podrían constituir indicios de delitos de prevaricación administrativa, delitos contra la salud pública, lesiones imprudentes, coacciones y represalias contra alertadores internos».
Cese de directivos
El escrito destaca también el cese de cuatro directivas del hospital que habían informado de estas irregularidades a través del canal ético interno, así como la ausencia de «una reacción inmediata de la Administración sanitaria, pese a ostentar la obligación legal de supervisar la correcta prestación de un servicio público esencial».
La denuncia subraya que «estas instrucciones podrían haber afectado especialmente a personas mayores de 65 años, población con mayor prevalencia de patologías crónicas y con mayor probabilidad de sufrir consecuencias graves por retrasos en diagnósticos y tratamientos».
