El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha avisado este jueves de que el plan de navidades podría modificarse aún en «sentido malo» o «a mejor» y ello dependerá de este puente, en el que «se puede tirar por tierra todo el esfuerzo de mes y medio». «Ahora mismo, el plan es el que hay» y «está pensado para una situación como la actual», ha dicho en su habitual rueda de prensa de los jueves al ser preguntado por la posibilidad de que las medidas aprobadas ayer en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud puedan ser aún modificadas.
En contexto: Simón ha reconocido que el plan diseñado en España es quizá «algo menos» que el de otros países de nuestro entorno como Italia, pero es «algo normal» cuando este país, con 660 casos por cada 100.000 habitantes, casi triplica en estos momentos la incidencia acumulada española.
Antes de estas fechas, «tenemos primero otro periodo de riesgo, este fin de semana», que comprende cuatro festivos «en los que podemos tirar por tierra todo el esfuerzo de mes y medio». «Una vez que tengamos cuidado con este periodo y se demuestre que no ha implicado incrementos en la transmisión, nos ocuparemos de la Navidad», ha añadido. Con lo cual, si tras estos días la evolución cambia «drásticamente, habrá que plantearse si tiene sentido mantenerlo», de forma que el plan «puede ir en sentido malo» con medidas más restrictivas pero también, si la evolución es «mucho mejor, a lo mejor se puede flexibilizar algo más», pero «siempre con mucho cuidado». Lo que se haga, en todo caso, se tendrá que hacer «con tiempo suficiente para que la población lo asuma, lo incorpore y se apropie de esas medidas».
Una de ellas es la de permitir los desplazamientos entre comunidades para visitar familiares o allegados, un término que «no va a incrementar el riesgo de coladero» siempre y cuando «mantengamos la responsabilidad individual», si bien es cierto que ésta, así como otras situaciones previstas para atajar el coronavirus, «puede estar sujeta a trampas». Pero todas las medidas «tienen un importante componente de responsabilidad individual», con lo que ha apelado a «ser lo más honestos posible en su cumplimiento». «Siempre hay excepciones, pero en España podemos confiar en que la sociedad es lo suficientemente adulta y responsable como para respetarlas», ha subrayado.
Así, se ha optado por este concepto porque «poner familias tiene una definición legal muy determinada que no incluye todas las situaciones sociales en las que podemos incurrir; puede ser injusto para personas que tienen una relación igual de estrecha que una familia pero no están admitidas en el término legal», ha explicado. Simón cree que el documento que consensuaron el Ministerio de Sanidad y las comunidades es lo suficientemente flexible para adaptarse a la realidad de los distintos territorios.
De ahí que haya considerado «factible» que una autonomía pueda extender algunas de las medidas previstas para los días 24, 25, 31 de diciembre y 1 de enero al 5 y 6 de enero, como ha pedido Madrid, que quiere ampliar a 10 el número de asistentes a los encuentros familiares. Respecto a que no se hayan excluido los menores del cómputo del máximo de personas que pueden reunirse, el epidemiólogo ha respondido que «se discutió y se decidió que entraran con una lógica muy clara: los niños infectan y pueden transmitir«.