El sacerdote Miguel Pajares ha sido incinerado, sin practicarle la autopsia, tras fallecer por ébola. El brote más mortífero de la historia deja 1.848 infectados y 1.013 fallecidos. La OMS ve “ético” el uso del tratamiento experimental en África.

El sacerdote Miguel Pajares ha sido incinerado, sin practicarle la autopsia, tras fallecer por ébola. El brote más mortífero de la historia deja 1.848 infectados y 1.013 fallecidos. La OMS ve “ético” el uso del tratamiento experimental en África.