La tolerancia de los paraísos fiscales entorpece la cumbre anticorrupción de Londres
La primera medida acordada persigue el lavado de dinero en suelo británico. Reino Unido junto a otros seis países, entre ellos Nigeria y Afganistán, han acordado que las compañías extranjeras que adquieran propiedades en suelo británico deberán revelar quiénes son sus verdaderos propietarios en un registro público. Asimismo, esos datos también tendrán que ser desvelados por aquellas compañías que ya son propietarias de bienes inmobiliarios en el país. Otros seis países únicamente dijeron que lo explorarían. Además, Jersey, las Islas Caimán, Bermudas, Anguila y la Isla de Man acordaron junto a una docena de naciones compartir esa información. Por su parte, Estados Unidos no ha llegado a adquirir ningún compromiso, aunque el secretario de Estado, John Kerry, dijo en la conferencia que la corrupción es una «pandemia». En términos parecidos se pronunció el primer ministro británico, David Cameron, que considera a la corrupción «un cáncer» en el mundo. A pesar de que Panamá ha centrado las críticas estas últimas semanas por la filtración relacionada con sociedades offshore, el Gobierno panameño no ha sido invitado.
Tras el escándalo de ‘Los Papeles de Panamá‘, jefes de estado, diplomáticos y ministros de 40 países de todo el mundo se reúnen en Londres en la Cumbre Anticorrupción para coordinar una respuesta global para fomentar la transparencia.
La primera medida acordada persigue el lavado de dinero en suelo británico. Reino Unido junto a otros seis países, entre ellos Nigeria y Afganistán, han acordado que las compañías extranjeras que adquieran propiedades en suelo británico deberán revelar quiénes son sus verdaderos propietarios en un registro público. Asimismo, esos datos también tendrán que ser desvelados por aquellas compañías que ya son propietarias de bienes inmobiliarios en el país. Otros seis países únicamente dijeron que lo explorarían. Además, Jersey, las Islas Caimán, Bermudas, Anguila y la Isla de Man acordaron junto a una docena de naciones compartir esa información.
Por su parte, Estados Unidos no ha llegado a adquirir ningún compromiso, aunque el secretario de Estado, John Kerry, dijo en la conferencia que la corrupción es una «pandemia». En términos parecidos se pronunció el primer ministro británico, David Cameron, que considera a la corrupción «un cáncer» en el mundo. A pesar de que Panamá ha centrado las críticas estas últimas semanas por la filtración relacionada con sociedades offshore, el Gobierno panameño no ha sido invitado.