Bancos estadounidenses y Vodafone amenazan con salir de Reino Unido por el Brexit
Bancos como J.P. Morgan o Bank of America emplean a más de 8.000 personas en Londres y con la salida de Reino Unido ya se están planteando recolocar a sus trabajadores a medida que se vayan implantando cambios como consecuencia del Brexit. Entre las ciudades europeas más atractivas para trasladar la sede principal de estas entidades está Dublín, donde el alquiler es considerablemente más barato que en Londres -alrededor de 1.176 euros- y cuenta con unas ventajas fiscales muy atractivas, con un impuesto de sociedades del 12,5% frente al 20% de Reino Unido. También se baraja la ciudad de Ámsterdam, con un impuesto de sociedades relativamente bajo que alcanza el 25% pero con impuestos sobre la renta de hasta el 52%, como ocurre en la capital irlandesa. Otra de las opciones que se plantean es París. La capital francesa cuenta con un impuesto de sociedades del 33,3% y una fiscalidad sobre la renta de hasta el 45%. Otra de las consecuencias del Brexit afecta a las grandes compañías. Vodafone ha advertido de que puede dejar la sede central en Londres dependiendo del resultado de las negociaciones sobre la salida del Reino Unido de la UE. La empresa de telefonía móvil considera importante retener el acceso «al libre movimiento de personas, capital y mercancías». Vodafone emplea a 13.000 personas en Reino Unido.
Tras el shock provocado por el triunfo del Brexit, la pregunta que rodea toda cuestión relacionada con Reino Unido es «¿ahora qué?» La banca, uno de los sectores que más pueden verse afectados por la desmembración británica de la Unión Europea, ha anunciado que está estudiando el traslado de sedes de Londres a otros países comunitarios. Los bancos globales cuentan en estos momentos con más de 65.000 empleados en la capital británica.
Bancos como J.P. Morgan o Bank of America emplean a más de 8.000 personas en Londres y con la salida de Reino Unido ya se están planteando recolocar a sus trabajadores a medida que se vayan implantando cambios como consecuencia del Brexit. Entre las ciudades europeas más atractivas para trasladar la sede principal de estas entidades está Dublín, donde el alquiler es considerablemente más barato que en Londres -alrededor de 1.176 euros- y cuenta con unas ventajas fiscales muy atractivas, con un impuesto de sociedades del 12,5% frente al 20% de Reino Unido. También se baraja la ciudad de Ámsterdam, con un impuesto de sociedades relativamente bajo que alcanza el 25% pero con impuestos sobre la renta de hasta el 52%, como ocurre en la capital irlandesa. Otra de las opciones que se plantean es París. La capital francesa cuenta con un impuesto de sociedades del 33,3% y una fiscalidad sobre la renta de hasta el 45%.
Otra de las consecuencias del Brexit afecta a las grandes compañías. Vodafone ha advertido de que puede dejar la sede central en Londres dependiendo del resultado de las negociaciones sobre la salida del Reino Unido de la UE. La empresa de telefonía móvil considera importante retener el acceso «al libre movimiento de personas, capital y mercancías». Vodafone emplea a 13.000 personas en Reino Unido.