Reino Unido no obligará a sus empresas a realizar listas de trabajadores extranjeros
«Confirmo que esto no va a ocurrir. No vamos a forzar a nadie a identificar extranjeros», aseguró el ministro de Defensa, Michael Fallon. La medida anunciada por Rudd pretendía controlar el número de personas extranjeras para evitar que expulsen del mercado laboral a los ciudadanos británicos. Los empresarios rechazaron de forma unánime la propuesta, al considerar que su puesta en marcha supondría una carga burocrática más a la que se enfrentan con el Brexit. «Creo que sería muy triste que las empresas que tuvieran una fuerza de trabajo global se vieran de alguna manera como una insignia de la vergüenza», afirmó Adam Marshall de las Cámaras de Comercio Británica. La medida también se ha encontrado con el rechazo del Partido Laborista al afirmar que era «contraria a todos los principios que han sostenido Reino Unido». Durante la campaña del Brexit uno de los argumentos más defendidos por los partidarios del ‘Leave’ era el crecimiento masivo de la llegada de extranjeros a tierras británicas.
Al final se quedó sólo en una idea. La presión ha llevado al Ejecutivo de Theresa May a anunciar que no obligará a las empresas británicas a realizar listas de trabajadores de extranjeros. La medida, que fue propuesta la semana pasada por la ministra del Interior, Amber Rudd, ha provocado un amplio rechazo del sector empresarial.
«Confirmo que esto no va a ocurrir. No vamos a forzar a nadie a identificar extranjeros», aseguró el ministro de Defensa, Michael Fallon. La medida anunciada por Rudd pretendía controlar el número de personas extranjeras para evitar que expulsen del mercado laboral a los ciudadanos británicos. Los empresarios rechazaron de forma unánime la propuesta, al considerar que su puesta en marcha supondría una carga burocrática más a la que se enfrentan con el Brexit. «Creo que sería muy triste que las empresas que tuvieran una fuerza de trabajo global se vieran de alguna manera como una insignia de la vergüenza», afirmó Adam Marshall de las Cámaras de Comercio Británica. La medida también se ha encontrado con el rechazo del Partido Laborista al afirmar que era «contraria a todos los principios que han sostenido Reino Unido».
Durante la campaña del Brexit uno de los argumentos más defendidos por los partidarios del ‘Leave’ era el crecimiento masivo de la llegada de extranjeros a tierras británicas.