La OMS apoya un impuesto del 20% a las bebidas azucaradas
La medida impositiva está respaldada por la evidencia científica. Según el documento Fiscal policies for Diet and Prevention of Noncommunicable Diseases (NCDs) de la OMS, la puesta en marcha de un impuesto de al menos el 20% para las bebidas azucaradas provocaría «una reducción proporcional en el consumo de este tipo de productos». Países como Francia y México han adoptado fórmulas para disminuir la ingesta de refrescos con azúcar añadido a pesar de las fuertes presiones de la industria. Precisamente, este lunes se ha conocido que Coca-Cola y Pepsi pasaron cuatro años -de 2011 a 2014- patrocinando fundaciones y organizaciones de salud y haciendo lobby contra propuestas legislativas encaminadas a reducir el consumo de refrescos azucarados, que está especialmente relacionado con la obesidad y la diabetes tipo 2. Al margen de lo que mucha gente piensa, no se necesita ningún tipo de azúcar en la dieta. La OMS aconseja que si las personas consumen azúcares libres mantengan su ingesta por debajo del 5%, es decir, menos de 25 gramos diarios. Por ejemplo, un refresco de Coca-Cola o Pepsi contiene por cada lata de 330 mililitros, aproximadamente 39 gramos de azúcar, lo cual es equivalente a casi 10 terrones de azúcar. Según la OMS, la reducción de la ingesta de bebidas azucaradas ayudaría a salvar vidas. En el año 2014 el 39% de las personas mayores de 18 años tenían sobrepeso y de que entre los años 1980 y 2014 se duplicó la prevalencia de hombres y mujeres con obesidad. Además, en el año 2015 unos 42 millones de menores de 5 años tenían sobrepeso u obesidad.
La guerra contra el azúcar pretende concienciar sobre los efectos nocivos que su consumo tienen sobre la salud. La Organización Mundial de la Salud (OMS) apoya una subida impositiva de un 20% sobre las bebidas azucaradas para reducir su consumo. El informe de la OMS pide una «acción urgente» de todos los países y concluye que la disminución de la ingesta de bebidas azucaradas ayudaría a salvar vidas.
La medida impositiva está respaldada por la evidencia científica. Según el documento Fiscal policies for Diet and Prevention of Noncommunicable Diseases (NCDs) de la OMS, la puesta en marcha de un impuesto de al menos el 20% para las bebidas azucaradas provocaría «una reducción proporcional en el consumo de este tipo de productos». Países como Francia y México han adoptado fórmulas para disminuir la ingesta de refrescos con azúcar añadido a pesar de las fuertes presiones de la industria. Precisamente, este lunes se ha conocido que Coca-Cola y Pepsi pasaron cuatro años -de 2011 a 2014- patrocinando fundaciones y organizaciones de salud y haciendo lobby contra propuestas legislativas encaminadas a reducir el consumo de refrescos azucarados, que está especialmente relacionado con la obesidad y la diabetes tipo 2.
Al margen de lo que mucha gente piensa, no se necesita ningún tipo de azúcar en la dieta. La OMS aconseja que si las personas consumen azúcares libres mantengan su ingesta por debajo del 5%, es decir, menos de 25 gramos diarios. Por ejemplo, un refresco de Coca-Cola o Pepsi contiene por cada lata de 330 mililitros, aproximadamente 39 gramos de azúcar, lo cual es equivalente a casi 10 terrones de azúcar. Según la OMS, la reducción de la ingesta de bebidas azucaradas ayudaría a salvar vidas. En el año 2014 el 39% de las personas mayores de 18 años tenían sobrepeso y de que entre los años 1980 y 2014 se duplicó la prevalencia de hombres y mujeres con obesidad. Además, en el año 2015 unos 42 millones de menores de 5 años tenían sobrepeso u obesidad.