El Mahalaya, un rito para invocar a los antepasados
Todo el país se suma a los himnos sagrados que se retransmiten por la radio y se recita en las casas versos de ‘Chandipath’ sobre la reencarnación de la Diosa Durga. Al anochecer, la gente le reza a esta diosa para que ahuyente a los demonios y hay quien se baña en el río Ganga mientras pide por sus familiares fallecidos. Según la mitología hindú, esta celebración tiene que ver con el héroe de Mahabharata Karna, quien al morir subió al cielo. Allí, toda las obras de caridad y limosnas que había hecho en vida le fueron devueltas y se encontró con oro y plata pero ningún alimento porque nunca dio de comer a los pobres. Karna pidió al Dios de la muerte que le permitiera volver a la Tierra para reparar su error y durante el tiempo que vivió de nuevo se dedicó a alimentar a los pobres. Al regresar al cielo encontró comida suficiente para su nueva vida.
En la comunidad hindú uno de los rito más importantes es el Mahalaya, que marca el inicio de un año de paz. Se trata de un rito religioso en el que se invoca a los muertos con rezos después de pedir varios deseos y de adorar a los espíritus con el fin de lograr un año de paz. Se celebra el día de Mahalaya cuando hay una conjunción de la luna y el sol, que suele coincidir con la primera quincena de septiembre, un periodo en el que los muertos regresan a las casas de sus descendientes.
Todo el país se suma a los himnos sagrados que se retransmiten por la radio y se recita en las casas versos de ‘Chandipath’ sobre la reencarnación de la Diosa Durga. Al anochecer, la gente le reza a esta diosa para que ahuyente a los demonios y hay quien se baña en el río Ganga mientras pide por sus familiares fallecidos.
Según la mitología hindú, esta celebración tiene que ver con el héroe de Mahabharata Karna, quien al morir subió al cielo. Allí, toda las obras de caridad y limosnas que había hecho en vida le fueron devueltas y se encontró con oro y plata pero ningún alimento porque nunca dio de comer a los pobres. Karna pidió al Dios de la muerte que le permitiera volver a la Tierra para reparar su error y durante el tiempo que vivió de nuevo se dedicó a alimentar a los pobres. Al regresar al cielo encontró comida suficiente para su nueva vida.