Alemania quiere devolver a África a las personas rescatadas en el Mediterráneo
«La eliminación de la posibilidad de llegar a la costa europea podría convencer a los inmigrantes a no realizar este viaje y poner en peligro su vida», señala el dominical Welt am Sonntag. «El objetivo debe ser la eliminación de las organizaciones de contrabando de personas y salvar a los inmigrantes del viaje de vida o muerte», añade. Según la propuesta alemana, similar al modelo australiano, los inmigrantes que parten por mar hacia Europa desde Libia serán devueltos no a ese país, sino a otro estado norteafricano, como Túnez o Egipto. Desde allí podrían entonces solicitar asilo en Europa y si les es concedido, ser trasladados al continente de forma segura. Por su parte, desde la oposición han criticado duramente esta propuesta. Bernd Riexinger, del Partido de Izquierda, asegura que sería «un escándalo humanitario y un paso más hacia la eliminación del derecho de asilo, algo absolutamente inaceptable». En lo que va de año unas 3.800 personas han perdido la vida en el Mediterráneo, entre ellos más de 423 niños, según las últimas cifras de la ONU. En 2015, el número de fallecidos fue de 3.771.
El Ministerio del Interior alemán, aboga por devolver a los inmigrantes rescatados en el Mediterráneo a África con el fin de crear un efecto disuasorio. Esto supondría un gran cambio en un país con una de las políticas de asilo más generosas de Europa.
«La eliminación de la posibilidad de llegar a la costa europea podría convencer a los inmigrantes a no realizar este viaje y poner en peligro su vida», señala el dominical Welt am Sonntag. «El objetivo debe ser la eliminación de las organizaciones de contrabando de personas y salvar a los inmigrantes del viaje de vida o muerte», añade. Según la propuesta alemana, similar al modelo australiano, los inmigrantes que parten por mar hacia Europa desde Libia serán devueltos no a ese país, sino a otro estado norteafricano, como Túnez o Egipto. Desde allí podrían entonces solicitar asilo en Europa y si les es concedido, ser trasladados al continente de forma segura. Por su parte, desde la oposición han criticado duramente esta propuesta. Bernd Riexinger, del Partido de Izquierda, asegura que sería «un escándalo humanitario y un paso más hacia la eliminación del derecho de asilo, algo absolutamente inaceptable».
En lo que va de año unas 3.800 personas han perdido la vida en el Mediterráneo, entre ellos más de 423 niños, según las últimas cifras de la ONU. En 2015, el número de fallecidos fue de 3.771.