La Policía de Papúa Nueva Guinea evacúa a la fuerza el campo australiano de Manus
La Policía de Papúa Nueva Guinea ha comenzado a evacuar, a la fuerza, a los migrantes que ocupaban el controvertido campo australiano de Manus. A pesar de que fue clausurado por Canberra a finales de octubre por orden del Tribunal Supremo papú, en él se habían atrincherado numerosos refugiados.
La Policía de Papúa Nueva Guinea ha comenzado a evacuar, a la fuerza, a los migrantes que ocupaban el controvertido campo australiano de Manus. A pesar de que fue clausurado por Canberra a finales de octubre por orden del Tribunal Supremo papú, en él se habían atrincherado numerosos refugiados.
Las organizaciones defensoras de los derechos humanos critican a menudo las drásticas medidas de Australia para frenar la llegada de inmigrantes al país, entre las que se encuentra enviarlos a campos de retención situados en otros países, como el de la isla de Manus.
Cuando el Tribunal Supremo de Papúa Nueva Guinea obligó al cierre del campo, los migrantes rechazaron trasladarse a otro centro y desafiaron a las autoridades al atrincherarse en el campo.
Ahora, 23 días después, la Policía ha entrado en el centro y ha obligado a sus ocupantes que se suban a unos autobuses para trasladarlos a otros centros. “Se llevan por la fuerza a hombres hacia los autobuses, al parecer hacia otros centros”, ha dicho la portavoz de la ONG GetUP, Zoe Edwards, a AFP. A pesar de las promesas del comisario de policía papú Gari Baki de no emplear la fuerza en la evacuación, varios detenidos han mencionado que decenas de personas han sido obligadas por la fuerza a salir del campo.
El refugiado y periodista iraní Behrouz Boochani, portavoz de los solicitantes de asilo, ha denunciado esta situación a través de su cuenta de Twitter. “La Policía ha golpeado a algunos de los refugiados y los ha forzado a ir al nuevo campo en East Lorengau, Hillside Haus y West Haus, acabo de encontrarme con algunos de ellos, que están heridos”, ha dicho el periodista.
Police beat up some of the refugees and forced them to the new prison camp in East Lorengau, Hillside Haus and West Haus. I just met some of them who are injured. #Manus
— Behrouz Boochani (@BehrouzBoochani) 23 de noviembre de 2017
Por su parte, las autoridades australianas han asegurado que el Gobierno no cederá a las presiones de los migrantes. “Creen que pueden presionar al Gobierno australiano para que los deje venir a Australia. Pues no cederemos a las presiones”, ha dicho el primer ministro australiano, Malcolm Turnbull.
“Creo que es escandaloso que continúe habiendo gente allí”, ha dicho el ministro de Inmigración, Peter Dutton, al confirmar que se estaba llevando a cabo una operación en Manus.