La prohibición danesa del uso del burka entra en vigor en medio de protestas
A partir del miércoles entra en vigor en Dinamarca la ley popularmente conocida como burka ban (prohibición del burka), que impide a las ciudadanas que usen burka o niqab llevarlo en espacios públicos. Con esta medida, se suma a la lista de países europeos que regulan el uso de velo, entre los que se encuentran Francia, Bélgica, Holanda, Bulgaria y el Estado alemán de Baviera.
Reuters
Desde este miércoles está en vigor en Dinamarca una ley no exenta de polémica popularmente conocida como burka ban (prohibición del burka), que impide a las ciudadanas que usen burka o niqab llevarlo en espacios públicos. Con esta medida, se suma a la lista de países europeos que regulan el uso de velo, entre los que se encuentran Francia, Bélgica, Holanda, Bulgaria y el Estado alemán de Baviera.
Las multas a las que se enfrentan las mujeres por saltarse esta prohibición oscilan entre las 1.000 coronas danesas (134 euros) y las 10.000, en función de si se trata de la primera vez o de si la persona multada es reincidente, informa Reuters. Además, la policía puede obligar a las mujeres a que se quiten el velo o a que abandonen los espacios públicos, según recoge la ley.
La medida se aprobó en el Parlamento danés en el mes de mayo. El Gobierno, de ideología de centro derecha, alegó que el uso de los velos islámicos van en contra de los valores de la ciudadanía danesa. Marcus Knuth, del partido gobernante Venstre, ha defendido la ley aprobada diciendo que el uso de esta prenda es «fuertemente opresivo«. Quienes se oponen a esta ley argumentan que la restricción vulnera el derecho de las mujeres a vestirse libremente como prefieran, pero el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo apoya la medida, puesto que considera que «permite la convivencia en sociedad y protege los derechos y libertades».
Desde que comenzó a tramitarse, el proyecto de ley ha generado controversia entre distintos sectores de la población. Un grupo de mujeres musulmanas creó un grupo, Kvinder I Dialog (Mujeres que dialogan), para protestar contra la medida y al mismo tiempo crear conciencia sobre por qué las mujeres deberían poder expresar su identidad de esta manera, a través de su vestimenta.
Sasha Andersen, miembro del grupo activista Party Rebels, ha organizando una manifestación para este mismo miércoles en respuesta a una ley «discriminatoria» contra un grupo minoritario.
