Australia descarta firmar el Pacto Mundial para la Migración de la ONU
Australia no firmará el Pacto Mundial para la Migración, acordado el mes pasado en la ONU, al considerar que afecta a su soberanía, ha anunciado este jueves el ministro del Interior, Peter Dutton.
Australia no firmará el Pacto Mundial para la Migración, acordado el mes pasado en la ONU, al considerar que afecta a su soberanía, ha anunciado este jueves el ministro del Interior, Peter Dutton.
«Nos tomamos con seriedad el mantenimiento seguro de nuestras fronteras. No vamos a permitir que la ONU o cualquiera perturbe el trabajo duro que se realiza», ha manifestado Dutton a la radio 2GB donde ha subrayado que el documento supone una «rendición» para la soberanía australiana.
Dutton también ha declarado que muchos países europeos pierden sus identidades por haber sido inundados por millones de inmigrantes indocumentados, algo que «en generaciones venideras tendrá un gran impacto en estas sociedades».
El Gobierno australiano ha sido criticado por varios organismos internacionales, entre ellos la ONU, por su férrea política contra la entrada de inmigrantes indocumentados que intentan entrar en el país por vía marítima y a quienes devuelve a sus puntos de embarque.
Asimismo, tiene a centenares de refugiados y solicitantes de asilo en centros en Nauru y Papúa Nueva Guinea, los cuales están a la espera de que Estados Unidos acepte acogerlos porque Australia se niega a recibirlos en su territorio, pese a que la mayoría proviene de zonas de conflicto.
El Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular fue acordado el mes pasado por los estados miembros de la ONU, con la única excepción de Estados Unidos, que se desmarcó del proceso a finales de 2017.
El texto, que no es vinculante y será adoptado oficialmente en una cumbre que se celebrará en diciembre en Marruecos, busca ampliar las vías de migración regular, usar la detención de indocumentados únicamente como último recurso u ofrecer acceso a servicios básicos a todos los inmigrantes, sin importar su estatus.