Una decena de cantantes recaudan cerca de 6 millones de euros en un concierto por los incendios
Desde septiembre los incendios forestales han arrasado unos 180.000 kilómetros, una superficie mayor que el tamaño de Uruguay o Camboya
Más de una decena de cantantes y bandas musicales han actuado este domingo en Sídney en un megaconcierto benéfico de 10 horas para recaudar fondos destinados a la lucha contra los incendios forestales que arrasan Australia.
Los artistas, como el rockero Alice Cooper y la banda Queen con Adam Lambert de vocalista, entre otros, han logrado recaudar cerca de 10 millones de dólares australianos (6,73 millones de dólares estadounidenses) en donativos tras reunir a 75.000 personas en el estadio ANZ y cosechar una audiencia de un millón de telespectadores. Uno de los momentos más emotivos del Fire Fight Concert, que ha contado con colaboraciones especiales como Olivia Newton-John y John Farnham, ha sido el silencio que los asistentes han guardado mientras en una pantalla aparecían los nombres de las 33 personas que han perdido la vida a raíz de los fuegos.
Desde septiembre los incendios forestales han arrasado unos 180.000 kilómetros, una superficie mayor que el tamaño de Uruguay o Camboya, a lo largo de todo el país oceánico.
Las lluvias de las últimas semanas han ayudado a extinguir varios focos en el sureste del país, aunque en otras regiones decenas de incendios continúan activos.
Los medios australianos han comparado la repercusión del megaconcierto en Sídney con las actuaciones del Live Aid de 1985, con el guiño de la participación de la banda Queen cuyo actual cantante trató de emular al entonces vocalista Freddie Mercury durante su icónica actuación en Londres. «Creo que no he sentido algo parecido desde el Live Aid», ha escrito en las redes sociales Brian May, guitarrista de Queen.
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La actriz y cómica australiana Celeste Barber, una de las presentadoras del concierto, ha recibido muchas alabanzas en las redes sociales al salir al escenario con una camiseta de mofa sobre el primer ministro australiano, Scott Morrison, muy criticado por su gestión durante la crisis de los incendios.