Francia registra 833 muertos por coronavirus en 24 horas, su peor cifra de la pandemia
La epidemia de coronavirus deja ya 8.911 muertos desde principios de marzo en Francia
La epidemia de coronavirus[contexto id=»460724″] deja ya 8.911 muertos desde principios de marzo en Francia, que ha anunciado otros 833 fallecidos más en las últimas 24 horas, su cifra más alta desde el inicio de la pandemia, según ha informado este lunes el ministro francés de salud, Olivier Véran.
En total, de los últimos fallecimientos, 605 se han producido en centros hospitalarios, y el resto en establecimientos para personas dependientes (Ehpad) o en centros médico-sociales, ha precisado el ministro, que ha señalado que el número de pacientes en reanimación en estado grave registra su evolución diaria más baja desde el inicio de las medidas de confinamiento con un alza de sólo 94 pacientes, pero, ha advertido de que «no estamos al final de la ascensión epidémica«.
Por otro lado, los trabajadores del sexo de Francia han pedido este lunes al Gobierno francés un fondo que compense la caída de ingresos en el sector ligadas al confinamiento de la población impuesto para combatir la COVID-19.
En una carta abierta enviada al presidente francés, Emmanuel Macron, la Federación ‘Paraguas rojo’, que agrupa diversas asociaciones de trabajadores de la prostitución, recuerda que las medidas aprobadas por el Ejecutivo para paliar las consecuencias del confinamiento no afectan a su sector. Por ello, solicitan «un fondo de urgencia» que permita compensar, el tiempo que dure esta medida, la falta de ingresos de este colectivo.
Además de la bajada de ingresos, los trabajadores del sexo denuncian dificultades para encontrar viviendas, porque han sido expulsados de los hoteles en los que vivían, al haber cerrado por orden gubernamental. Algunas asociaciones han indicado, además, que en las actuales condiciones no pueden efectuar sus misiones habituales de ayuda a los trabajadores de la prostitución.
En ese contexto, ‘Paraguas rojo’ teme que muchos de esos profesionales se vean obligados a romper el confinamiento para subsistir, lo que también supondrá un riesgo para su salud y para la de terceros.
El confinamiento empezó en Francia el pasado 17 de marzo, inicialmente durante dos semanas que fueron prolongadas posteriormente hasta el 15 de abril.