Immotouch, el brazalete que te avisa cuando te vas a tocar la cara para evitar el contagio de coronavirus
Una de las medidas fundamentales recomendadas por los expertos para tratar de evitar contagios de coronavirus es evitar tocarse la cara, nariz, ojos y boca
Un equipo liderado por el investigador de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) Javier Virués, junto con la asociación ABA España y la compañía SlightlyRobot, trabajan en el desarrollo de SafeHands, un proyecto pionero cuyo objetivo es ayudar a medir la conducta de las personas ante el contacto facial, clave en la lucha contra el coronavirus[contexto id=»460724″]. Para ello, ha creado el brazalete Immotouch, que alerta con una vibración a quien lo lleva puesto del movimiento que va a hacer con las manos.
Una de las medidas fundamentales recomendadas por los expertos y el Gobierno para tratar de evitar contagios de coronavirus es evitar tocarse la cara, nariz, ojos y boca, así como lavarse las manos a menudo. Evitar llevarnos las manos a la cara puede parecer sencillo en un principio, pero en realidad resulta bastante complicado. Por este motivo, los investigadores han querido crear un dispositivo que nos alerte cuando vamos a hacerlo.
El objetivo de Immotouch es, con una alarma vibro-táctil, avisar al usuario de que va a llevarse las manos a la cara y, a la vez, monitorizar la conducta de contacto facial. Para evaluar esta conducta, los investigadores han puesto en marcha un estudio en el que participantes de España, Estados Unidos y Reino Unido recibirán el brazalete por correo y se prestarán a varias modalidades de uso para enviar los datos diariamente al equipo de investigación.
“El brazalete se cree que ayudaría a eliminar la conducta al presentar una leve penalización (el estímulo vibro-táctil). Es de esperar que la mera presencia del brazalete llegue a tener un efecto disuasorio sobre la conducta de tocarse la cara una vez la persona se haya expuesto varias veces a la vibración”, explica Javier Virués. Además, considera que “es probable que el uso del brazalete deba limitarse a contextos de alto riesgo de contagio, como las visitas a supermercados o centros sanitarios. Además, la aparente ausencia de dominancia manual de la conducta de contacto facial probablemente requeriría de llevar el brazalete en ambas muñecas”, señala.