Un estudio apunta a que la población de Asia Oriental cuenta con mayor protección inmunológica frente al coronavirus
El motivo de esta inmunidad subyacente sería la mayor circulación en Asia Oriental de otras variedades de coronavirus
Un estudio de la Universidad de Tokio apunta a que las poblaciones de Japón y otros países de Asia Oriental cuentan con mayor protección inmunológica frente al coronavirus [contexto id=»460724″] gracias a su exposición previa a otros patógenos relacionados.
Esto podría explicar «la menor mortalidad que se registra en Japón y otros países del sudeste de Asia«, según ha dicho el profesor Tatsuhiko Kodama, del Centro de Estudios de Ciencia Avanzada y Tecnología de la Universidad de Tokio, en una rueda de prensa por vía telemática.
Los análisis realizados en muestras de anticuerpos a más de un centenar de japoneses «indican que la inmunidad contra el SARS-CoV-2 existe en muchos individuos no expuestos al patógeno debido a una exposición previa a la proteína de otro coronavirus de la misma familia», ha explicado Kodama.
Los resultados preliminares del estudio, en cuyo marco se continúan analizando a diario decenas de muestras de pacientes, «sugieren que la inmunidad frente al nuevo coronavirus ya existe en muchos países de Asia Oriental«, ha señalado el experto.
Kodama ha añadido que su hipótesis se ve respalda por otro estudio publicado hace una semana por científicos estadounidenses y realizado entre residentes de la ciudad de San Diego que no habían estado expuestos al SARS-CoV-2, un 50% de ls cuales tenía «memoria inmune» contra el coronavirus.
El motivo de esta inmunidad subyacente sería la mayor circulación en Asia Oriental de otras variedades de coronavirus, entre ellas las causantes del brotes del síndrome respiratorio agudo (SARS) en 2003 y de la epidemia del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) en 2012.
«En Asia Oriental tenemos una larga historia de enfermedades con síntomas similares a la gripe. Muchos de estos virus vinieron originalmente de China y otros puntos del sudeste asiático, y luego se propagaron hacia Oriente Medio y Europa«, ha afirmado el profesor de la Universidad de Tokio.
Así, los autores del estudio creen que la exposición previa a los virus de la familia del SARS-CoV-2 «marca una gran diferencia en la respuesta inmunológica y la tasa de mortalidad» del nuevo patógeno entre países de Asia y del resto del mundo, ha señalado Kodama al interpretar que «se trata de una diferencia inmunológica, no genética».
Mientras que China, Corea del Sur y Japón han registrado entre tres y seis muertes por cada millón de habitantes, en otros países como España, Italia o Reino Unido esta proporción asciende a más de 500 por cada millón de habitantes.