Italia abre al público la Torre de Pisa, uno de sus grandes símbolos
Pueden acceder sólo 15 personas cada vez y llevan un dispositivo que permite garantizar la distancia de seguridad de un metro entre los visitantes pues suena, vibra y se ilumina si se supera esta distancia interpersonal
La Torre de Pisa, el campanario más famoso del mundo debido a su inclinación y uno de los monumentos más visitados y asociados al turismo en Italia, ha abierto hoy después de casi tres meses de cierre por la pandemia de coronavirus.
Italia, uno de los países europeos más golpeados por la pandemia de coronavirus, abrirá sus fronteras a los países de la Unión Europea el próximo 3 de junio por lo que espera que se reactive el turismo, un sector que equivale al 13 % del Producto Interior Bruto del país.
El icónico monumento situado en la Plaza de los milagros de la ciudad toscana ha abierto sus puertas a las 10:00 de la mañana y cerrará a las 18.30 horas, y podrá ser visitado también bajo medidas de seguridad para evitar contagios.
Podrán acceder sólo 15 personas cada vez y llevarán un dispositivo que ya ha sido adoptado en otros monumentos que permitirá garantizar la distancia de seguridad de un metro entre los visitantes pues suena, vibra y se ilumina si se supera esta distancia interpersonal.
Los dos primeros visitantes fueron un padre y una hija de diez años, naturalmente de Pisa ya que por el momento no hay turistas y tampoco se permite la movilidad entre regiones.
Para Pierfrancesco Pacini, presidente de la Opera della Primaziale Pisana, quienes administran el monumento, la apertura de hoy es comparable con la reapertura de 2001, después de los 11 años en las que estuvo cerrada para realizar las obras para frenar su caída. «Reabrir museos y arte al público es un mensaje de esperanza que queremos lanzar al mundo desde aquí, desde la plaza que representa la belleza, esa belleza que salvará al mundo».
Pacini ha agregado que es un día importante porque con esta reapertura se ayuda al territorio a volver a empezar y anima a reabrir también a los restaurantes y bares de la zona a pesar de la total ausencia d turistas. «Nuestro presupuesto sufrirá grandes pérdidas, pero aún así queríamos enviar una señal de confianza y esperanza de que ya ha sido recogido por trabajadores de la ciudad».