El corredor negro de EEUU recibió un insulto racista de su supuesto asesino
El hombre que grabó el vídeo de su muerte afirma que el autor del disparo lo llamó «maldito negro»»»
Uno de los hombres acusados de asesinar a un corredor negro en el sur de Estados Unidos en febrero profirió un insulto racista después de abrir fuego, ha dicho el investigador a cargo del caso, dando cuenta de las palabras de una persona involucrada en el caso.
La noticia se conoce en un momento en el que Estados Unidos se encuentra en medio de una histórica oleada de protestas por la muerte de otro ciudadano negro, en esta ocasión a manos de un policía, en la ciudad de Mineápolis, en el estado de Minesota.
Ahmaud Arbery, de 25 años, recibió un disparo el 23 de febrero mientras corría por las calles Brunswick —en el estado de Georgia—, un barrio residencial que carga con una larga historia de segregación. Travis McMichael, de 34 años, lo persiguió junto a su padre, Gregory, de 64. Ambos hombres, blancos, dijeron que pensaban que estaban ante un ladrón y que actuaron en defensa propia. El caso causó fuerte escándalo porque ninguno de los dos hombres fue procesado por las autoridades hasta dos meses después, cuando un vídeo filmado por una tercera persona, William Bryan, se difundió en las redes sociales. Los tres han sido acusados de asesinato.
En una comparecencia preliminar en el tribunal, Richard Dial, de la Oficina de Investigación de Georgia (GBI), dijo que, durante una audiencia, William Bryan afirmó haber escuchado a Travis McMichael llamar a Ahmaud Arbery «maldito negro» mientras este yacía en el suelo después de ser golpeado y antes de la intervención policial. El investigador añadió que la Policía había encontrado «una gran cantidad» de comentarios racistas en el teléfono de Travis McMichael, así como en sus cuentas en las redes sociales, en especial Instagram.
«No creo que McMichael haya actuado en defensa propia, fue Arbery quien estaba en situación de defensa propia«, ha dicho Dial. «Creo que lo estaban persiguiendo y corrió hasta que ya no pudo más. Cuando sintió que no podía escapar, decidió pelear», ha añadido.
Su familia afirma que Ahmaud Arbery fue víctima de un crimen racista que un sistema policial y judicial complaciente intentó sofocar. Gregory McMichael trabajó durante mucho tiempo como investigador en la oficina del fiscal local.
