El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, y su mujer, Ana García, han dado positivo en la prueba de coronavirus[contexto id=»460724″], ha informado el propio mandatario en una comparecencia de prensa.»El fin de semana comencé a sentir algunos malestares y hoy se me ha diagnosticado que he sido contagiado de COVID-19″, ha dicho el presidente, de 51 años. Ha añadido que seguiría en sus funciones mediante el teletrabajo, que empezó un tratamiento para tratar sus «síntomas leves» y que de momento su esposa es «asintomática».
Los datos: Honduras anunció anoche que los enfermos de COVID-19 aumentaron a 9.656, con 478 casos nuevos, y que los muertos llegaron a 330, en una población de 9,3 millones de habitantes. La pandemia ha ido en aumento en Honduras a pesar del toque de queda establecido el 16 de marzo para obligar al aislamiento social y de que el Gobierno incluso sacó militares y policías a las calles para presionar a la población a quedarse en casa.
Desde la llegada de la pandemia a Honduras a mediados de marzo, Hernández se ha mostrado al frente de la estrategia de combate y prevención del coronavirus. En muchas comparecencias de prensa, el presidente ha promovido el aislamiento social, el uso de mascarillas y el lavado de manos. En algunas, ha aparecido con mascarilla, pero aún así sospecha que se contagió en una visita o reunión de trabajo.
Hernández ha lamentado que el sistema hospitalario local «colapsó» por la gran cantidad de contagiados, pero ha dicho que este martes salieron brigadas en San Pedro Sula y la capital, los centros de mayores contagios, para atender a los enfermos en sus casas.
Nacido el 28 de octubre de 1968, Juan Orlando Hernández ocupa la presidencia de Honduras por segundo periodo consecutivo de cuatro años. Ganó las elecciones de 2013 para el periodo 2014-2018 y la Constitución prohibía la reelección, pero el tribunal constitucional hondureño eliminó esa traba fallando a favor de un recurso presentado por un grupo de diputados afines al presidente. La cuestionada interpretación constitucional le permitió postularse nuevamente y asumió su segundo mandato en enero de 2018 tras fuertes protestas de la oposición, que denunciaba «fraude» en las elecciones de noviembre de 2017.