La policía de Washington evita el derribo de la estatua de un expresidente frente a la Casa Blanca
Un grupo de policías federales en Estados Unidos han evitado este lunes que un grupo de manifestantes derribase la estatua del expresidente Andrew Jackson (1829-1837) frente a la Casa Blanca. Los manifestantes habían colocado ya cuerdas y cadenas en la estatua ecuestre cuando los policías dispersaron la protesta haciendo uso de gases lacrimógenos.
En contexto: la «guerra de las estatuas» –los derribos de estatuas en Estados Unidos y en algunos países europeos– se produce en el marco de las protestas raciales que estallaron tras la muerte de George Floyd. Los objetivos principales son los símbolos confederados –defensores de la esclavitud– que abundan sobre todo en los estados sureños, así como estatuas de los conquistadores españoles o de los «padres fundadores» de Estados Unidos.
La estatua de Jackson se erige en el parque Lafayette, epicentro de las protestas raciales en Washington por su ubicación, justo enfrente de la residencia que ocupa Donald Trump. Además de la de Jackson, en el parque hay estatuas del marqués de La Fayette, del conde de Rochambeau, del general polaco Tadeusz Kosciuszko y del barón prusiano von Steuben, todos ellos héroes de la independencia de Estados Unidos.
El parque Lafayette ya cobró protagonismo el pasado 1 de junio cuando policías dispersaron con cargas y gases a manifestantes pacíficos para que el presidente, Donald Trump, pudiera hacerse una fotografía con una Biblia en la mano frente a una iglesia cercana.
En Washington, el pasado viernes, manifestantes derribaron la estatua del oficial confederado Albert Pike, que estaba ubicada frente a la comisaría central de la Policía Metropolitana del Distrito de Columbia y rodeada de edificios judiciales.
En respuesta al derribo de esa estatua, Trump criticó la gestión de las protestas en la capital que está haciendo la alcaldesa, la demócrata Muriel Bowser, quien por otro lado ha renombrado la calle anexa al parque Lafayette como «Black Lives Matter» («Las vidas negras importan»).