Corea del Sur ha confirmado que dos estudiantes de quinto de primaria en un colegio de Daejeon, a 130 kilómetros de Seúl, dieron positivo el martes en la prueba del virus. Ambos habían estado en contacto directo con otro alumno que dio positivo el lunes y cuya infección tiene su origen en un brote ligado a una empresa de ventas puerta a puerta de la ciudad que suma más de 50 contagiados.
Por qué es importante: se trata de la primera vez que el país asiático detecta la transmisión de virus en las aulas en mayo.
Las autoridades han testado a los 25 alumnos que coincidieron en el aula con el alumno infectado entre los días 22 y 24 de junio y los ha puesto en cuarentena. Aunque Corea del Sur, que no recurrió a confinamientos ni cerró fronteras, es uno de los países que mejor han gestionado la pandemia gracias a su sistema de rastreo de contactos, las autoridades han asegurado que el país se está enfrentando ya a una segunda oleada de contagios debido a la continua aparición de nuevos brotes.
Estos nuevos brotes están principalmente ligados a iglesias o templos, empresas de venta puerta a puerta o centros de trabajo. El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades Contagiosas de Corea ha reportado este miércoles 51 nuevas infecciones de COVID-19, de las cuales 35 son de transmisión local. De esas 35, 20 corresponden a la región en torno a Seúl, que en junio absorbió aproximadamente un 90 % de nuevos casos. A su vez, 12 contagios fueron reportados en Gwangju (suroeste del país), aparentemente ligados a un brote en un templo budista.
En total, el país asiático suma 12.850 infectados por coronavirus, aunque solo 955 (el 7,4% del total) son casos activos. En Corea del Sur 282 personas han fallecido a causa del virus, lo que deja una tasa de letalidad del 2,19%.