La Policía Nacional ha desarticulado una red que traía mujeres de Colombia a España para explotarlas sexualmente en Burgos. Siete víctimas de la trata han sido liberadas en la operación policial.
Lo más importante: las víctimas tienen entre 18 y 30 años y eran forzadas ejercer la prostitución mediante amenazas a ellas y a sus familias. La red les pagaba el viaje a España y les prometía falsas oportunidades de trabajo, por lo que contraían una deuda que les obligaban a pagar ejerciendo la prostitución, según ha explicado la jefa de la Brigada de Extranjería y Fronteras de la Comisaría de Burgos, Ana Mélida.
Los detenidos son dos hombres y dos mujeres con edades comprendidas entre los 26 y los 44 años que se aprovechaban de la vulnerabilidad de mujeres en Colombia y las traían a España, donde las explotaban sexualmente «en condiciones de indefensión, vulnerabilidad y especial penosidad», ha añadido la jefa de brigada.
La red utilizaba pisos alquilados para explotar sexualmente a estas mujeres, de los cuales cambiaba frecuentemente para evitar ser detectados por la Policía. Por esta razón, la investigación policial que se inició a finales de 2019 a partir de la denuncia de una de las mujeres explotadas no ha finalizado hasta este martes. El confinamiento establecido por la pandemia de la COVID-19 también ha retrasado la actuación de los agentes.
La Policía atribuye a los cuatro detenidos, quienes se encuentran ya en prisión, delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, contra los derechos de los trabajadores, delitos relativos a la prostitución, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y pertenencia a organización criminal.
Las víctimas han sido puestas bajo la protección de organizaciones especializadas en este tipo de situaciones, para ofrecer apoyo social, psicológico y laboral, además de un lugar provisional de residencia.