La patronal Hostelería de España ha reclamado «medidas de carácter compensatorio» por la caída de la actividad derivada de los rebrotes en varios puntos del país y estima en un millón el número de empleos «entre directos e indirectos» que perderá el sector en 2020, debido en parte al cierre de unos 65.000 locales de los cerca de 300.000 bares y restaurantes que tiene España.
Lo más importante: los hosteleros han reiterado en que el sector se ha visto afectado al «máximo» por esta crisis, ya que a las medidas de seguridad adoptadas —con limitaciones de aforo incluidas— se ha sumado el miedo del consumidor.
En algunas comunidades autónomas y regiones ya se está cerrando o restringiendo parcialmente la actividad del sector como consecuencia del repunte de casos de contagios por coronavirus[contexto id=»460724″].
La entidad ha criticado que tanto en el caso de los ocho municipios de Lleida como en Totana (Murcia), donde se ha obligado a cerrar los bares y restaurantes no se han incluido en los decretos correspondientes ningún tipo de ayudas a las empresas, pese a que la situación ha llevado a sus dueños a incluir a sus trabajadores en un expediente de regulación temporal de empleo.
En su opinión, es necesario «ampliar» las coberturas, tal y como se hizo durante el estado de alarma, para proteger el empleo entre los trabajadores por cuenta ajena y los autónomos. «La limitación de recursos no puede ser excusa para apoyar a las empresas y defender el empleo, puesto que las comunidades autónomas disponen de fondos de aplicación al refuerzo del sistema y a medidas sanitarias», han defendido los responsables de Hostelería de España en un comunicado.
En este informe se ha instado a las autoridades a «destinar parte de esos fondos» a ayudas que permitan preservar los puestos de trabajo en cuanto se adopten medidas que restrinjan la actividad.
Además, han demandado a las administraciones más comunicación, ya que desde su punto de vista «una mayor planificación podría evitar tomar medidas como los cierres de actividad».