Un estudio financiado por el Instituto de Salud Carlos III basado en el seguimiento de casos de coronavirus[contexto id=»460724″] y simulaciones prevé una saturación de los hospitales españoles a finales de septiembre con la epidemia «fuera de control» y «en crecimiento exponencial».
Lo más importante: el estudio indica que desde el final del estado de alarma los nuevos contagios diarios se han multiplicado por 10 en menos de dos meses y se han acumulado 85.000 casos, lo que confirma la predicción de su modelo en el nuevo escenario.
El estudio ha sido desarrollado por el profesor del área de óptica del departamento de Física de la Universidad de Murcia, Antonio Guirao y, a través de la aplicación de modelos epidemiológicos físico-matemáticos a datos oficiales, prevé que para septiembre se haya alcanzado el orden de 100 fallecidos diarios.
En un comunicado del estudio, se señala que la situación es engañosa a pesar de que la tasa de mortalidad haya decrecido, ya que se detectan muchos más casos que al principio, en su mayoría asintomáticos o con síntomas leves, que antes pasaban inadvertidos, por lo que la cifra de muertos estimada por el estudio se alcanzaría si no se corrige la tendencia actual.
El método empleado por el estudio, el cual sirvió anteriormente para explicar la evolución de la epidemia desde el inicio hasta su estabilización, ahora indica que, con la tendencia actual, a finales de agosto se superarían los 5.000 nuevos casos diarios y hacia final de septiembre se podría llegar a cerca de 20.000. A no ser que se controlen los rebrotes y se frenen los contagios, la pandemia superaría incluso la incidencia que se alcanzó durante su pico a finales de marzo.
De esta manera, desde el 21 de junio (final del estado de alarma) hasta finales de septiembre, se habrían acumulado tantos casos como los sumados desde el inicio de la epidemia hasta el final de la desescalada, según el estudio.
El estudio simulado también precisa que, aunque en la etapa actual el crecimiento de contagios es menos acelerado que al principio de la epidemia, el fenómeno sigue siendo exponencial y a medio plazo los contagios podrían dispararse.
Por todo ello, la investigación propone como estrategia óptima de control la acción combinada de medidas de barrera, higiene y distancia física con otras de rastreo eficaz y detección rápida de enfermos.
