La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha informado este viernes de que las existencias del antiviral remdesivir se van «a agotar en las próximas horas», y por eso movilizará los sobrantes de ensayos clínicos hasta que llegue un nuevo envío la semana que viene.
En contexto: el organismo dependiente del Ministerio de Sanidad explica en un comunicado que en el momento en que se autorizó este medicamento contra la COVID-19, con la situación epidemiológica de julio, el laboratorio titular garantizó a la AEMPS una cantidad «suficiente» para cubrir las necesidades hasta poder incrementar su producción.
Sin embargo, ante el incremento del número de casos en nuestro país, el «stock disponible se va a agotar en las próximas horas». «Debido a la situación actual, es necesario movilizar la medicación sobrante de ensayos clínicos -disponible en los hospitales participantes- para atender a pacientes de todo el territorio nacional que lo necesiten. Esta medida será necesaria hasta que se produzca un nuevo envío de remdesivir a lo largo de la semana que viene», subraya el comunicado.
Estos envíos forman parte del contrato que firmó la Comisión Europea con la farmacéutica Gilead para garantizar el acceso a remdesivir a 30.000 pacientes durante los próximos meses hasta la compra centralizada, que se hará efectiva en octubre.
Nuestro país recibió el primero la semana pasada y el segundo está previsto para próxima; en este sentido, la AEMPS está trabajando «para que se produzca tan pronto como sea posible» y evitar así «tensiones» en la disponibilidad del medicamento y el intercambio de sobrantes entre centros hospitalarios.
Además, la Agencia asegura estar en comunicación «continua y constante» con la farmacéutica en todo lo que respecta a este antiviral para optimizar los tratamientos con la medicación disponible y hasta que la producción permita cubrir las necesidades. En su día, la AEMPS ya publicó una serie de recomendaciones para el tratamiento con remdesivir de pacientes con COVID-19 en la que se recomendaba una duración máxima de 5 días en hospitalizados que requieran oxigeno suplementario, pero no ventilación mecánica invasiva u oxigenación por membrana extracorpórea.