Sicilia ordena la salida de los inmigrantes irregulares y prohíbe los desembarcos en la isla
Sicilia ha ordenado la salida de todos los inmigrantes irregulares alojados en los centros de recepción de la región en las próximas 24 horas y sus traslado a otras partes de Italia. Además, ha prohibido nuevos desembarcos en la isla.
Lo más importante: el gobernador de esta región del sur de Italia, Nello Musumeci, ha firmado una ordenanza que impone la prohibición de «entrada, tránsito y estacionamiento» para «todo migrante que llegue a las costas sicilianas con barcos grandes o pequeños, incluidos los de las ONG». Además, ordena que los inmigrantes en centros de acogida y repeción de Sicilia deben ser trasladados fuera de la isla.
La orden fue firmada el sábado por la noche por Musumeci, que ha señalado que este domingo «se notificará a todas las prefecturas de la isla y al Gobierno nacional».
«Sicilia no puede ser invadida mientras Europa mira hacia el otro lado», ha escrito en Facebook Musumeci, que argumenta la necesidad de esta disposición alegando que actualmente no es posible garantizar una estancia en la isla cumpliendo con las medidas sanitarias para prevenir el contagio por coronavirus[contexto id=»460724″].
La disposición de 33 páginas firmada por Musumeci señala que busca «proteger y garantizar la salud y la seguridad» en la isla. Alega que «el constate desembarco de población migrante, mediante embarcaciones no autorizadas, incide de modo significativo y alarmante en el riesgo concreto de difusión del contagio, con evidente perjuicio para el orden y la seguridad públicos y, por ende, la tutela de la salud».
Y se refiere a la ausencia de «estructuras idóneas para garantizar, sobre todo en los puertos donde llegan estas embarcaciones, la ausencia de promiscuidad entre las personas contagiadas y las sanas y la falta de medios para evitar la huida de contagiados».
Respecto a los puntos de acogida, dice no contar con medios estructurales ni personal para poder mantener a estas personas en medio de la crisis provocada por la COVID-19.
La ordenanza es válida hasta el 10 de septiembre y prevé sanciones por su incumplimiento de acuerdo a la legislación vigente.
Roberto Ammatuna, alcalde de Pozzallo, una de la ciudades sicilianas donde se encuentra uno de los mayores centros de recepción, ha expresado sus dudas sobre cómo podrá llevarse a cabo la evacuación de todos los migrantes en tan poco tiempo, y sin un acuerdo con las autoridades centrales italianas.
El líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, ha felicitado a Musumeci señalando que «como hombre libre» ha dicho «desde mañana no quiero un solo inmigrante clandestino en Sicilia».