Una niña de tres años salió accidentalmente volando el pasado domingo durante unos segundos, arrastrada por una cometa gigante cuyas cuerdas se le enroscaron a la cintura durante un festival de cometas en la localidad taiwanesa de Hsinchu, en el norte del país.
En contexto: la niña, que pesaba unos 13 kilos, participaba en el Festival Internacional de Cometas de Hsinchu con sus padres y se encontraba junto a una gran cometa de color naranja . Cuando los organizadores soltaron la cometa, una racha de aire la levantó de manera súbita, con las cuerdas enlazadas en la cintura de la niña, que se elevó más de una decena de metros en el aire ante el estupor general.
El «vuelo» de la niña duró unos 20 segundos, hasta que un soldado retirado saltó para atrapar a la niña cuando esta flotaba cerca del suelo. El exsoldado ha afirmado a los medios locales que la niña tenía los ojos cerrados cuando él la agarró y que unos instantes después, empezó a llorar, lo que fue un signo de que la niña se encontraba bien.
Las autoridades de Hsinchu han decidido suspender el festival después de ese incidente.