La Fiscalía cree que los bulos difundidos contra el Gobierno y con muertos de otros países no son delito
La Fiscalía considera que los bulos difundidos durante los momentos más duros de la pandemia con imágenes de muertos de otros países haciéndolas pasar por lo que estaba ocurriendo en España y culpando de ello al Gobierno no constituyen delito y están amparados por la libertad de expresión.
En contexto: dos diputados de Unidas Podemos presentaron una denuncia por la difusión de esos bulos, que atribuyeron a una organización criminal que utilizaba las redes sociales para desacreditar al Ejecutivo con imágenes manipuladas. Ahora, el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Jesús Alonso, ha decidido archivar la denuncia.
Una de esas manipulaciones consiste en una foto con ataúdes en un almacén acompañada del texto «la foto por la que están investigando a decenas de policías y sanitarios». Otra es un vídeo con decenas de bolsas de cadáveres supuestamente en el hospital madrileño Ramón y Cajal, con frases como «¿Quieres ver la realidad que te oculta el Gobierno? Pues es ésta. No son 1.000 muertos diarios. Son muchos más. Tirados por el suelo, en bolsas, como perros».
En realidad, la fotografía corresponde un naufragio ocurrido en Italia en 2013 y el vídeo recoge cadáveres de un hospital de Guayaquil (Ecuador).
El fiscal jefe de la Audiencia Nacional, en un decreto firmado el 29 de junio pero que ha trascendido ahora al publicarlo eldiario.es, archiva las diligencias de investigación abiertas por la Fiscalía a raíz de la denuncia al entender que esos hechos no constituyen «delito alguno» y están amparados por la libertad de expresión.
El fiscal recalca que no puede perseguirse penalmente una opinión «solamente por ser contraria al Gobierno y por considerar que las imágenes que se acompañan a la misma no se ajustan a la realidad», dado que, en su opinión, lo publicado son «meras manifestaciones críticas con la acción del Gobierno a raíz de su gestión ante la tragedia provocada por el virus[contexto id=»460724″]».
Añade además que «aun cuando se acompañen de una fotografía y de un vídeo que no obedecen a la realidad actual lo cierto es que tales imágenes, en esencia, sí responden a la realidad constatada oficialmente y que es la de que en España están muriendo miles de ciudadanos como consecuencia del virus».
El representante de la Fiscalía abunda en que «la imagen sí obedece a la realidad, el enorme número de fallecidos que diariamente tenían lugar en España, más de ochocientas personas al día durante una semana, que obligó a habilitar en la Comunidad de Madrid dos tanatorios provisionales en sendas pistas de hielo». Recuerda que de hecho finalmente aparecieron imágenes en algunos medios de comunicación similares a los tuits publicados, con decenas de féretros alineados.
«En definitiva, hubo un problema sobre la gestión del elevado número de fallecimientos que a causa del virus se estaban produciendo, dato que no era conocido con certeza y que motivó una lógica preocupación en la ciudadanía», recalca. Además, «los límites de la crítica admisible son más amplios respecto a un político y respecto a las actuaciones de un poder del Estado», aclara.
El fiscal señala que además «en el presente caso no hay improperios, ni insultos, ni expresiones malsonantes sino una opinión» que se efectúa «con respeto» sobre la responsabilidad del Gobierno en la gestión de la crisis.