Una nueva estatua que representa a la primera dama estadounidense, Melania Trump, se ha levantado cerca de la localidad eslovena de Sevnica, cuna de la esposa del presidente de Estados Unidos, en reemplazo de una anterior escultura de madera que fue quemada en julio por desconocidos.
En contexto: la nueva Melania se alza en tamaño natural sobre una base de madera en un campo de la localidad de Rozno, cerca de Sevnica, la ciudad del este de Eslovenia donde la ex modelo vivió su infancia. La figura, con un rostro plano sin rasgos, saluda con la mano levantada, en una postura que recuerda a la de su marido cuando asumió la presidencia de Estados Unidos en 2017.
Esta vez la escultura es de bronce, más difícil de destruir, y ha sido destapada este miércoles en una pequeña ceremonia, según ha informado este miércoles la televisión pública eslovena TVSlo. «Esta estatua está dedicada a la memoria eterna al monumento a Melania que se hallaba en este mismo lugar», dice la inscripción en la placa que acompaña el nuevo monumento, réplica del anterior. Ambas obras fueron diseñadas por el artista estadounidense Brad Downey.
Pero si la Melania de madera tenía un vestido pintado de azul, como el que la primera dama llevaba el día de la ceremonia de la toma de posesión del cargo, la de bronce es completamente monocromática. Según TVSlo, el artista la ha concebido como un «anti-monumento, una contra-propaganda», para expresar un mensaje crítico con la política de Trump[contexto id=»381723″], sobre todo en el tema de la migración, pues la estatua es también un recordatorio de que su esposa llegó a Estados Unidos como inmigrante.
En enero pasado, una figura de madera que representaba a Donald Trump fue también quemada por desconocidos en un pueblo cerca de Liubliana, donde había sido instalado un mes antes para denunciar, según su creador, el esloveno Toni Schlegel, el auge del populismo en el mundo.