Agentes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil detuvieron a última hora de la tarde del jueves en Monesterio (Badajoz) a un hombre por su presunta vinculación con la desaparición en julio de 2016 en este mismo municipio de Manuela Chavero, de 42 años. El detenido ha confesado a los agentes que mató a la desaparecida.
En contexto: Manuela Chavero desapareció de su casa el 5 de julio de 2016. No se llevó llaves, ni documentación, ni el teléfono móvil, y la televisión y la luz de la casa estaban encendidas. La Guardia Civil llevaba meses siguiendo la pista a este sospechoso.
El hombre, Eugenio D.V., se encuentra en dependencias de la Guardia Civil de Zafra, donde ha confesado el crimen y ha asegurado que lo hizo «por accidente», y está previsto que en las próximas horas los agentes realicen varios registros en el municipio.
Tras la confesión, el detenido se ha mostrado dispuesto a colaborar con los agentes para que puedan encontrar el cuerpo y ha señalado una finca agrícola y ganadera de su propiedad como el lugar donde enterró el cuerpo de Manuela Chavero, según informan medios locales.
El detenido es un hombre que reside en la localidad pacense, muy cerca del domicilio de Chavero, en la misma calle donde ella vivía. La vivienda de Eugenio D.V., de 28 años, ha sido registrada en el momento de la detención, para la que se han desplegado numerosos agentes.
La Guardia Civil seguía la pista a este sospechoso desde hacía meses y había avanzado en las investigaciones en los últimos días después de que una hermana de Manuela Chavero recibiera una carta anónima en la que se apuntaba al ahora detenido como culpable del crimen.
El pasado 27 de agosto, agentes de la UCO volvieron a inspeccionar la vivienda de la mujer y la zona con el objetivo de encontrar nuevas pruebas sobre el paradero de Chavero, en unas pesquisas que no ha abandonado. Entonces, realizaron una reconstrucción con un vehículo para comprobar si un coche pudo recoger a Manuela Chavero y cuánto tiempo hubiera tardado.