Un 10,2% de los fumadores dejaron el hábito durante el confinamiento, mientras que un 5,4% de personas que no fumaban, bien porque no lo habían hecho nunca o bien porque lo habían dejado, empezaron a fumar en este mismo periodo. Así se desprende de la encuesta elaborada por el Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo, realizada en colaboración con el Ministerio de Sanidad y las Comunidades de la Rioja y Murcia.
Los datos: según el sondeo, durante el confinamiento la gran mayoría de los fumadores, el 73,%, mantuvo su patrón de consumo diario y aumentó su frecuencia sobre todo por el estrés, llegando a triplicar su nivel de dependencia. Sólo el 15,7% de los fumadores disminuyeron su frecuencia de consumo, y el 10,2% pasaron de ser fumadores a dejar de fumar totalmente en este periodo.
La disminución de la frecuencia de consumo se dio sobre todo entre los más jóvenes, los estudiantes, los trabajadores en un ERTE y personas que viven con la familia; lo cual indicaría una clara vinculación de este hábito con nuestras prácticas sociales y los encuentros con amigos.
El 13,4% de los fumadores encuestados aseguraron que habían intentado dejar de fumar en este periodo, y la mayoría de ellos (el 83,9%) por sí solos, sin ayuda. Sólo cerca del 10% lo intentó con ayuda de los fármacos.
Además de que había una mayor percepción del riesgo de contraer el coronavirus[contexto id=»460724″] y desarrollar síntomas más graves entre los fumadores, la encuesta apunta que el 60,7% de las personas que indicaron estar expuestas al humo del tabaco dejaron de estarlo durante la etapa del confinamiento.
El trabajo de campo del sondeo presentado este miércoles con motivo del Congreso de Prevención y Control de Tabaquismo, se hizo entre el 4 y el 22 de mayo, cuando todavía estaba vigente el estado de alarma. En la encuesta han participado un total de 24.386 personas: 8.789 hombres, 15.510 mujeres y 87 intersexuales.