El Sistema de Monitorización de la Mortalidad (MoMo) del Instituto de Salud Carlos III ha hecho público este jueves su último informe en el que cifra el exceso de muertes en España desde el 20 de julio en 18.752, lo que supone un incremento de un 16,6% sobre los fallecimientos previstos para esa época del año.
En contexto: el sistema MoMo utiliza la información de mortalidad por todas las causas que se obtiene diariamente de 3.929 registros civiles informatizados del Ministerio de Justicia. Las estimaciones de mortalidad esperada se obtienen mediante modelos restrictivos de medias históricas basados en las cifras de los últimos 10 años.
Un total de 131.722 personas han fallecido entre el 20 de julio y el 10 de noviembre, 18.752 más de las esperadas. Además del citado, hay un primer periodo –correspondiente a la primera ola de la pandemia– que cifra las muertes en 44.593, casi un 70% por encima de las estimaciones.
Ahondemos un poco en las cifras: el exceso fue algo superior en mujeres, 11.224 (un 21,2%) que en hombres, con un exceso de 10.452 (un 18,4%). En cuanto a las franjas de edad, el mayor número de exceso de mortalidad se dio en la de mayores de 74 años, un total de 15.361 (19,3%), seguida de los de entre 65 y 74 años, 2.199 fallecimientos (13,2 %) y de la de los menores de 65, que fueron 1.702 (10%).
Por comunidades autónomas, se han detectado excesos de mortalidad en Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla y León, Castilla La Mancha, Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia, Madrid, Murcia, Navarra, País Vasco y La Rioja. En todas ellas, el exceso de mortalidad se concentra en los mayores de 74 años y entre los 65 y 74 años.
El segundo periodo estudiado por el MoMo correspondía a los meses de verano, del 20 de julio al 29 de agosto, en el que la cifra de exceso de muertes se situó en 4.736, un 12%, y el tercero, del 1 de septiembre al 2 de octubre, cifraba el exceso de muertes en 10.881, un 18%.