Estados Unidos ha emitido una autorización de emergencia para la primera prueba rápida de coronavirus que se realiza el propio diagnosticado sin tener que salir de casa, en un momento en el que crecen las restricciones en un intento por detener el aumento de casos de COVID-19.
Lo más importante: la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) ha aprobado un kit de prueba para las personas mayores de 14 años sospechosas de tener el coronavirus. La prueba, que se realiza solo con receta médica, ofrece los resultados en 30 minutos. Según la empresa desarrolladora, Lucira Health, el kit costará menos de 50 dólares.
«Seguimos demostrando una velocidad sin precedentes en la respuesta a la COVID-19»[contexto id=»460724″], ha tuiteado el comisionado de la FDA, Stephen Hahn. «La FDA autorizó la primera prueba de la COVID-19 que es totalmente autoadministrada y proporciona resultados en casa. Es un avance importante, lo que subraya nuestro compromiso de ampliar el acceso a las pruebas».
We continue to demonstrate unprecedented speed in response to #COVID19. FDA authorized the first #COVID19 test that’s fully self-administered & provides results at home. It’s an important advancement, underscoring our commitment to expanding test access. https://t.co/pgoSbvTLYy pic.twitter.com/cF75XHcNMg
— Dr. Stephen M. Hahn (@SteveFDA) November 18, 2020
Una autorización de emergencia es un permiso temporal o bajo ciertas condiciones que otorga la FDA para responder a una situación de urgencia, como la actual pandemia. Posteriormente pueden revocarse o modificarse si aparecen nuevos datos sobre su eficacia o su seguridad. La FDA aprobó a finales de abril y principios de mayo el uso de pruebas para realizar en casa, pero, a diferencia del kit de Lucira Health, los laboratorios autorizados eran los que tenían que dar los resultados.
Hasta el martes, Estados Unidos registró 11.340.563 casos de COVID-19 y 248.429 muertes, el país más afectado del mundo, según la Universidad Johns Hopkins.