Meghan Markle ha revelado este miércoles que sufrió un aborto este verano, en julio, en una columna de opinión publicada en el diario estadounidense The New York Times.
Lo más importante: Meghan Markle ha compartido su experiencia para animar a la gente a «preguntar a los demás, ¿estás bien?», con motivo de la celebración de Acción de Gracias en Estados Unidos.
«Supe, mientras estrechaba en mis brazos a mi primer hijo, que estaba perdiendo el segundo», escribe la duquesa de Sussex, que tuvo a su primer hijo con el príncipe Harry, Archie, en mayo de 2019.
«Tras cambiar su pañal, sentí un calambre. Me tiré al suelo con él en mis brazos, cantando una nana para calmarnos a ambos, un tono alegre que contrastaba con mi sentimiento de que algo iba mal», cuenta en el texto. «Horas después, estaba tumbada en una cama del hospital, agarrando la mano de mi marido. Sentí la palma de su mano y besé sus nudillos, mojados de nuestras lágrimas».
Markle, de 39 años, dice que perder un embarazo es un «dolor insoportable» y critica que ese tema sigue siendo «tabú» y está «impregnado de (una no deseada) vergüenza, que perpetúa un ciclo de solitario duelo».
Esta columna se publica en momentos en que la pareja lleva adelante una guerra contra varios medios a los que acusan de violar su privacidad. Markle reprocha a Associated Newspapers -que edita a los diarios británicos Mail Online, Daily Mail y su versión dominical Mail on Sunday– de violar su privacidad mediante la publicación de extractos de una carta dirigida a su padre, Thomas Markle, en agosto de 2018 antes de casarse con Enrique.
Tras su salida de la familia real, anunciada en enero y efectiva desde principios de abril, Meghan y Enrique se trasladaron primero a Canadá y rápidamente después a California.