La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés) de Estados Unidos, el ente que regula la comercialización de fármacos, autorizó este viernes el uso de la vacuna contra el coronavirus[contexto id=»460724″] de la farmacéutica estadounidense Pfizer.
En contexto: esta autorización de emergencia (un trámite excepcional previo a la aprobación) fue firmada por la FDA horas después de que la Casa Blanca advirtiese al director de la agencia, Stephen Hahn, que podía preparar su dimisión si no la tramitaba hoy mismo. La misma noche en la que el Supremo hundió las últimas esperanzas del presidente saliente, Donald Trump[contexto id=»381723″], de revertir el resultado de las presidenciales, el mandatario se anotaba una victoria con la autorización de la vacuna.
En un comunicado, Hahn aseguró que «la decisión de hoy sigue un proceso de revisión abierto y transparente que incluyó aportes de científicos independientes y expertos en salud pública y una evaluación exhaustiva por parte de los profesionales científicos de la agencia».
«A través de nuestra alianza con Fedex y UPS, ya hemos empezado a enviar la vacuna a cada estado y código postal del país; la primera vacuna será administrada en menos de 24 horas«, anunciaba Trump en un discurso solemne desde el Despacho Oval. Trump explicaba además que «los gobernadores deciden a dónde van a ir las vacunas en sus estados y quién las recibirá primero». «Queremos –añadía– que nuestros ancianos, a los trabajadores de la salud y de emergencias sean los primeros. Eso reducirá rápida y dramáticamente las muertes y hospitalizaciones».
«Cuando el virus de China invadió nuestras costas, prometí que produciríamos una vacuna en tiempo récord antes de fin de año, dijeron que no se podía hacer, pero con el anuncio de hoy hemos logrado ese objetivo», sostenía.
Las vacunas que Trump anunció se están distribuyendo por el país forman parte del primer lote con 2,9 millones de dosis que los funcionarios a cargo de la operación de reparto aseguraron que podían enviarse en las primeras 24 horas desde su autorización.
Pfizer además ha prometido 25 millones de dosis antes de final de año (cada vacunado necesita dos dosis) y completar las 100 millones adquiridas por el Gobierno de Trump a cambio de 1.950 millones de dólares cuando llegue marzo.
Además, tan pronto como la semana próxima la FDA también podría autorizar la vacuna de Moderna, lo que doblaría la capacidad del país para distribuir y vacunar a sus ciudadanos.
Las autoridades han insistido en que todo aquel que quiera estar vacunado podrá hacerlo antes de junio de 2021.
Estados Unidos se convierte así en el sexto país del mundo en autorizar la vacuna de Pfizer después del Reino Unido, Baréin, Canadá, Arabia Saudí y México.
La autorización llegó después de que este mismo jueves un comité científico asesor sobre vacunas de la FDA diese su visto bueno con 17 votos a favor, solo 4 en contra y una abstención a la vacuna de Pfizer.
La vacuna de Pfizer llega en el peor momento de la pandemia para Estados Unidos, que promedia más de 200.000 infecciones diarias y que esta semana ha roto la barrera de las 3.000 muertes en un lapso de 24 horas. Los datos más recientes indican que hay 15.834.965 contagios y 294.874 fallecidos por covid-19, más que en ningún otro país, de acuerdo al conteo independiente de la Universidad Johns Hopkins.