Las autoridades de salud de Francia van a extender próximamente los sacrificios preventivos de patos en el suroeste del país para intentar contener un «aumento galopante» de focos de gripe aviar, según ha informado el comité interprofesional de foie gras Cifog.
Los datos: se han identificado ya 124 brotes de gripe aviar, según los datos del Ministerio de de Agricultura, que añade que se han sacrificado unos 350.000 patos desde el 24 de diciembre.
«Hay un virus que es más fuerte que nosotros. Están apareciendo nuevos focos», lamenta la directora del Cifog, Marie-Pierre Pé.
El martes, la misma institución indicó que se habían sacrificado más de 200.000 patos en granjas de todo el país y que se tenía previsto sacrificar a 400.000 más.
Los brotes se identificaron principalmente en la región de las Landas, en el suroeste, donde hay un gran número de explotaciones de gansos y patos que se utilizan para la producción de foie gras.
«Estamos ante un episodio excepcional con un virus altamente contagioso» que «afecta a las explotaciones al aire libre, pero no solo», dijo el jefe de los Servicios veterinarios del ministerio, Loïc Evain, a AFP.
En un comunicado divulgado a inicios de semana, la Confederación General de Avicultura (CFA), afiliada al poderoso sindicato agrícola FNSEA, consideró «urgente que el Estado refuerce sus medios de acción sobre el terreno, en colaboración con la industria, para actuar lo más cerca y lo más rápidamente posible» para contener el virus H5N8.
Por su parte, los sindicatos agrícolas Confédération paysanne y Modef denunciaron el sacrificio preventivo de animales sanos, considerándolo «tan ineficaz desde el punto de vista sanitario como moralmente inaceptable».