La hostelería española ve un resquicio de esperanza en el auto del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco que permite reabrir la hostelería. El presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel, ha animado a todos los hosteleros españoles a que presenten reclamaciones patrimoniales tras el auto. En algunas comunidades, como la Valencia o Castilla-La Mancha, los miembros del sector han intensificado sus protestas.
En contexto: la hostelería es una de las grande afectadas por la pandemia. Este miércoles, los hosteleros castellano-manchegos, valencianos y catalanes han exigido la reapertura del sector. Sin embargo, las autoridades advierten que relajar las medidas antes de tiempo podría comprometer la buena evolución de los contagios. Mientras, la consejera de Salud vasca, Gotzone Sagardui, ha afirmado que al auto judicial «debilita las herramientas del Gobierno Vasco para preservar la salud en una situación tan delicada y vulnerable como la actual».
Según el presidente de Hostelería de España «se han tomado muchas decisiones gravísimas» que les están «arruinando». Yzuel ha afirmado que su intención es «que se replique el modelo de Madrid, que ha decidido que la economía y la salud vayan de la mano». Asimismo, ha lamentado que se esté culpabilizando de los contagios de coronavirus[contexto id=»460724″] a los hosteleros, cuando el último informe del Ministerio de Sanidad del 4 de diciembre señalaba que solamente el 2,3% de los mismos tiene relación con la hostelería.
El Gremio de Restauración de Barcelona ha afirmado que presentará un nuevo recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña para pedir que se levanten cautelarmente las restricciones de actividad que afectan a la restauración. Los restauradores ven «una brizna de esperanza» en la reapertura de la hostelería vasca y estudian impugnar las últimas medidas restrictivas dictadas por la Generalitat, que establecen que bares y restaurantes puedan abrir de 07.30 a 10.30 horas y de 13.00 a 16.30 horas.
Uno de los testimonios más dramáticas viene del presidente de la Asociación Hostelera de Castellón (ASHOCAS), Álvaro Amores, que ha afirmado que «la desesperación ha llegado al límite» y «está habiendo suicidios: hace tres días uno en Valencia y ayer en Alicante». La asociación ha exigido que la Generalitat Valenciana «mueva ficha y levante restricciones ahora porque ya no hay excusa para mantener ni un solo día más los cierres». La hostelería de la Comunitat Valenciana está cerrada desde el pasado 21 de enero.
En Castilla-La Mancha, la hostelería también pide medidas. Varios cientos de hosteleros se han manifestado este miércoles en Toledo para denunciar la situación del sector y la «criminalización» que están sufriendo. En un manifiesto leído al final del acto, los hosteleros han reclamado la apertura inmediata de los establecimientos «al haberse demostrado sobradamente que son seguros y que a pesar de los cierres, los contagios siguen disparándose». También han pedido la exención total de impuestos durante los periodos obligados de cierre, y ayudas directas.
El presidente regional, García Page, ha anunciado que tiene previsto relajar las medidas en dos fases.
Las protestas se extienden también a Cantabria, donde los hosteleros han anunciado que volverán a protestar el día 17 por las calles de Santander en una caravana de vehículos.
Entre las que no habrá cambios está, de momento, Andalucía, cuyo presidente, Juanma Moreno, ha afirmado que «respeta» la decisión del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), pero que él seguirá el consejo de los expertos.