La espera terminó para un grupo de 25 migrantes, los primeros en pasar este viernes de México a Estados Unidos, donde continuarán sus trámites de asilo como parte de la nueva política migratoria del presidente Joe Biden.
En contexto: su ingreso desde la ciudad de Tijuana marcó el fin de la medida que los obligaba a permanecer en México mientras los tribunales estadounidenses respondían sus solicitudes. Esa política había sido impuesta por el exmandatario Donald Trump mediante el Programa de Protección al Migrante (MPP).
Los migrantes cruzaron en un autobús hacia la vecina San Diego, acompañados por personal de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), según relata AFP, que asegura que esas personas están ya alojadas en un hotel y que recibirían ayuda para llegar a sus destinos. Eso sí, para ser beneficiarios inmediatos, los interesados tienen que haber iniciado un trámite de asilo: «ACNUR es quien dirige el proceso con el gobierno de México, ellos definen quiénes tienen un caso activo ante el juez de migración o una apelación», ha explicado a la prensa Ericka Piñero, abogada de la organización defensora de migrantes Al Otro Lado.
Por su parte, en la puerta fronteriza del sector El Chaparral (Tijuana), numerosos migrantes pasaron la noche a un lado del cerco de barrotes que marca el límite, relata AFP, que señala que había un centenar de centroamericanos y unos 400 haitianos.
Con sus escasas pertenencias, algunos llevando familias enteras y usando mascarilla para protegerse del covid-19, miraban esperanzados hacia el norte. La mayoría reconoció que no había iniciado trámite alguno y sólo tres consiguieron cruzar entre aplausos. Pero estuvieron poco tiempo en Estados Unidos: los regresaron aduciendo problemas informáticos.
La hondureña Nelly Cabrera cruzó con sus documentos para una audiencia que tenía programada este viernes, pero se la aplazaron para el próximo miércoles. «Confío en el nuevo presidente, en que me escuche y me ayude porque ya tengo dos años acá», ha declarado tras ser devuelta a México.
Así, Estados Unidos ha pedido evitar los desplazamientos a la frontera, indicando que solo quienes cumplen los requisitos de admisión serán llamados de forma ordenada.
Una autoridad migratoria guatemalteca informó este viernes que los países centroamericanos preparan un plan ante una posible ola de migración de haitianos, cubanos, asiáticos y africanos hacia Estados Unidos.
El gobierno mexicano había rechazado históricamente recibir a migrantes deportados de otras nacionalidades, pero con la llegada al poder del izquierdista Andrés Manuel López Obrador, en diciembre de 2018, México se convirtió de facto en un tercer país seguro.
López Obrador cedió a las presiones arancelarias de Trump, tras las multitudinarias caravanas de finales de 2018 y principios de 2019. Así se consolidó el MPP, mediante el cual unas 70.000 personas habrían sido devueltas a México entre enero de 2019 y diciembre de 2020, según organizaciones civiles estadounidenses.
De acuerdo con el gobierno mexicano, en el país permanecen unos 6.000 migrantes como parte del programa ‘Quédate en México’.