Ecuador se enfrenta a una crisis carcelaria sin precedentes: 75 muertos en un día
Marcos Pin Mendez | AFP
Al menos 75 reclusos han muerto y varios han resultado heridos en una serie de revueltas que estallaron simultáneamente este martes en tres prisiones del sobrepoblado sistema penitenciario de Ecuador, y que según autoridades están relacionadas con choques de bandas criminales que se financian del narcotráfico.
Los hechos: Edmundo Moncayo, director del Servicio Nacional de Atención a Personas Privadas de Libertad (SNAI), ha apuntado que dos grupos estaban tratando de ganar «liderazgo criminal dentro de los centros de detención» y que los enfrentamientos fueron precipitados por una búsqueda de armas, municiones y explosivos en los perímetros exteriores de las cárceles que iban a ser utilizados para aniquilar a los líderes de una de las organizaciones enfrentadas. Fotografías y vídeos en las redes sociales muestran a presuntos presos decapitados y desmembrados en medio de charcos de sangre.
De esta forma, el país se enfrenta a una crisis carcelaria sin precedentes con 33 presos fallecidos en la prisión de Turi, en la ciudad de Cuenca (sur); 21 en la Regional de Guayaquil (suroeste) y ocho en la de Latacunga (centro), ha informado en una rueda de prensa Moncayo, que ha agregado que 800 oficiales de policía han estado ayudando a recuperar el control de las instalaciones. Así, el 70% de la población carcelaria del país vive en los centros donde ocurrieron los disturbios.
La Defensoría del Pueblo ha tildado de «masacre sin precedentes» los amotinamientos, que también dejan decenas de reclusos heridos, aunque ningún policía ha perdido la vida, según autoridades. En este sentido, el organismo expresó su «preocupación por la falta de seguridad que vive el país, la cual se refleja en el aumento de la delincuencia y de la violencia en el interior de los centros penitenciarios».
Patricio Pazmiño, ministro de Gobierno, envió un tuit acusando “la acción concertada de organizaciones criminales para generar violencia en las cárceles del país”, y ha agregado: “Estamos gestionando acciones para recuperar el control”.
Ante la acción concertada de organizaciones crimínales para generar violencia en centros penitenciarios del país, desde el Puesto de Mando Unificado conjuntamente con mando policial gestionamos acciones, para recuperar el control. pic.twitter.com/NQwxMAf1nZ
— Patricio Pazmiño Castillo (@ppazminoec) February 23, 2021
Mientras tanto, en las afueras de la cárcel de Guayaquil, unas 40 mujeres tratan de tener noticias de sus familiares. Daniela Soria, una madre de 29 años, asegura haber recibido un mensaje de voz de su esposo, sentenciado a tres años por narcotráfico. «¡Me van a matar, sácame de aquí. Diles que me cambien de pabellón!», se escucha decir al hombre en el mensaje por WhatsApp que compartió Soria con un periodista de AFP. «Queremos que nos pasen la lista de muertos. Sabemos que aún siguen los problemas porque allí todos tienen teléfono y mi esposo no me llama», clama la mujer en medio del ajetreo de ambulancias.
Los disturbios mortales en las cárceles han ocurrido con relativa frecuencia en los últimos años en Ecuador, cuyas cárceles fueron diseñadas para 29.000 presos pero albergan a unos 38.000. En diciembre, varios amotinamientos en cárceles ecuatorianas atribuidos a disputas de poder entre organizaciones delictivas y del narcotráfico dejaron once presos muertos y otros siete heridos.
El sistema penitenciario de Ecuador está compuesto por cerca de 60 centros con capacidad para albergar a 29.000 personas y cuenta con 1.500 guardias, registrándose un déficit de por lo menos 2.500 custodios. La sobrepoblación ronda el 30%.
El Gobierno decretó un estado de excepción carcelario por 90 días que concluyó en noviembre, y que buscaba básicamente recuperar el dominio sobre las prisiones. Ante la violencia, adoptó la misma medida en 2019.
Por su parte, la Defensoría del Pueblo, que ha responsabilizado de la situación carcelaria al Estado por incumplir «su obligación de garante frente a los derechos» de los reclusos, reportó que en 2020 se registraron 103 asesinatos dentro de las penitenciarías.
