Una trabajadora de salud vacunada contra la COVID-19[contexto id=»460724″] en Florida (EEUU) ha dado a luz a una niña con anticuerpos de la enfermedad. La madre estaba de 36 semanas de embarazo cuando recibió la primera dosis de la vacuna de Moderna. La niña nació tres semanas después, a finales del pasado mes de enero.
Por qué es importante: aunque es el primer caso en el mundo, todo apunta a que no será el último. Los pediatras analizaron el cordón umbilical de la recién nacida para ver si la madre le había pasado los anticuerpos, como ocurre con algunas vacunas para otras enfermedades, y comprobaron que así había sido. De momento, continúan a la espera de más casos que estudiar.
Los pediatras Paul Gilbert y Chad Rudnick publicarán un artículo sobre el caso en la revista médica MedRxiv. En el artículo, que MedRxiv ha aceptado y está pendiente de ser publicado, los pediatras de Florida advierten de que hay algunos factores que indican que los recién nacidos de madres vacunadas pueden seguir bajo riesgo de infección. «Son necesarios más estudios para determinar cuánto tiempo durará esta protección. Hay que establecer cuántos anticuerpos necesita un bebé para tener protección», ha comunicado Rudnick.
«Hasta lo que sabemos, este es el primer caso reportado en el mundo de un bebé nacido con anticuerpos de COVID-19 después de la vacunación de su madre», ha afirmado Gilbert. Según Rudnick, «este es solo un pequeño caso de lo que van a ser miles y miles de bebés nacidos en los próximos meses de madres que han sido vacunadas» contra la covid-19.
Gilbert sostiene, además, que algunas grandes compañías farmacéuticas están comenzando a incluir a las mujeres embarazadas en sus estudios en curso sobre la vacuna para aprender más sobre la transmisión de anticuerpos a los bebés.