La Agencia Europea del Medicamento ha asegurado este jueves que la vacuna de AstraZeneca no tiene relación directa con los casos de tromboembolismo detectados tras la vacunación con este fármaco en diferentes países europeos, y considera seguro que se siga utilizando en las campañas de inmunización contra el coronavirus.
Más detalles: la directora ejecutiva de la EMA, Emer Cooke, ha explicado que los expertos llegaron a una «clara conclusión científica» de que esta vacuna está «beneficiando y protegiendo» a los ciudadanos contra el COVID-19 y «no está asociada con el crecimiento de casos» de tromboembolismo, aunque se incluirá una advertencia en la información del producto para que los médicos estén alerta.
Precisamente este jueves, Lareb, el centro que vigila las reacciones adversas de los fármacos en Países Bajos, ha comunicado que ha recibido informes de dos casos en los que se ha mencionado trombosis y disminución del número de plaquetas después de una vacunación con AstraZeneca, aunque no los ha vinculado a esta vacuna. Los dos pacientes que desarrollaron estos síntomas son mayores de 50 años y «en estos informes, la naturaleza de la trombosis es diferente y la reducción de plaquetas es menos pronunciada», por lo que estos dos casos, subraya, no son comparables a los reportados en otros países europeos.
Asimismo, Lareb ha indicado que no ve evidencia de una conexión entre los problemas de coagulación y la mencionada vacuna, y ha reconocido que hasta ahora se han recibido decenas de informes de casos de trombosis y embolia pulmonar con todo tipo de vacunas, por lo que «los informes hasta ahora no dan ninguna razón para pensar que la trombosis sea un efecto secundario» de la solución de AstraZeneca.
Recordemos que muchos países europeos, entre ellos España, han suspendido en los últimos días las vacunaciones con las dosis de AstraZeneca al constatarse varios episodios tromboembólicos en personas que las habían recibido, lo que también podría tener un efecto en el ritmo de vacunación en la Unión Europea.