Después de haberse apartado de la familia real británica, el príncipe Harry de Inglaterra iniciará sus andaduras en el mercado laboral trabajando en una empresa tecnológica que se centra en el asesoramiento y la salud mental de empleados, según revela el Wall Street Journal.
Lo más importante: el duque de Sussex ocupará el puesto de «director de impacto» en la compañía emergente BetterUp, un rol que ha querido adoptar para apoyar a la gente, según apunta el diario neoyorquino.
«Pretendo ayudar a crear un impacto en la vida de las personas», ha dicho el príncipe Harry al diario en unas declaraciones remitidas por correo electrónico. «El asesoramiento proactivo provee un sinfín de posibilidades para el desarrollo personal, incrementa el bienestar y en general una mejor vida», añade.
En su puesto en BetterUp, se espera que el príncipe aporte su visión en asuntos como las decisiones en torno a la estrategia de producto o las contribuciones caritativas, así como abogar públicamente por temas relacionados con la salud mental.
«Es un rol significativo y con sustancia», ha defendido el director ejecutivo de BetterUp, Alexi Robichaux, quien ha explicado que conoció al príncipe Enrique a través de una amistad en común e inició conversaciones con él en el pasado otoño.
La posición de director de impacto no se ve con frecuencia en el mundo corporativo, aunque sí que está más presente en las organizaciones sin ánimo de lucro como Amnistía Internacional de Estados Unidos y United Way.
Robichaux no ha querido desvelar si el duque de Sussex recibirá algún tipo de compensación económica ni ha compartido detalles sobre su contrato, aunque sí ha apuntado que no gestionará empleados pero pasará tiempo en la sede de San Francisco cuando se vuelva al trabajo presencial.
El príncipe Enrique ha hablado en numerosas ocasiones sobre las dificultades mentales a las que se ha enfrentado y el proceso de luto por el que pasó, algo que atrajo a los ejecutivos de BetterUp, además de las campañas de concienciación que llevó a cabo como representante de la Casa Real Británica, lo que puede aportar una perspectiva diferente. «Muchas veces por barreras sociales, dificultades financieras o estigma, demasiadas personas no pueden enfocarse en su salud mental hasta que tienen que hacerlo. Quiero que nos alejemos de esa idea de que tienes que sentirte roto antes de pedir ayuda», subraya el nieto de la reina Isabel II.