Llevar una dieta sin gluten requiere un gasto extraordinario que puede suponer un sobrecoste de 889,20 euros anuales, según el informe de precios correspondientes a 2021 de la Asociación de Celiacos y Sensibles al Gluten, que indica que esta cifra es ligeramente inferior a los 902,40 euros del año anterior. La Asociación ha denunciado que los celiacos con este gasto extraordinario no reciben ningún tipo de bonificación ni subvención estatal, ni de otra institución pública o privada que pudiera ayudarles a hacer frente a los gastos referidos.
Por qué es importante: el 80% de los productos manufacturados pueden contener gluten y la Asociación ha recordado que los considerados como básicos (pan, harina, galletas o pastas) tienen que ser sustituidos por otros especiales de venta en herbolarios, farmacias o tiendas especializadas con un precio más elevado.
Las personas con esta enfermedad o con sensibilidad al gluten tienen que seguir un régimen estricto de por vida, ya que la ingesta de pequeñas cantidades de gluten, de una manera continuada, aunque el paciente no presente síntomas, puede causar trastornos importantes y no deseables.
En este sentido, la Asociación ha detallado en un comunicado que, en base a una dieta de 2.000 kilocalorías, una persona celiaca tiene un sobrecoste de unos 74,10 euros al mes, y explica que la reducción del gasto respecto al año anterior no se debe a una bajada en el precio de los productos específicos sin gluten, sino a la subida generalizada de la cesta de la compra.
«Solo algunos organismos públicos o privados dan a sus trabajadores una pequeña ayuda económica, y en la Comunidad de Navarra y en la provincia de Vizcaya a todos los celiacos», asegura la Asociación, que destaca que la mayor parte de países de la Unión Europea sí contemplan estas ayudas, entre ellos Austria, Italia, Irlanda, Finlandia, Francia, Noruega, Portugal, Reino Unido, Suecia o Suiza.