El coronavirus aumenta un 50% el riesgo de complicaciones durante el embarazo para las madres y los bebés, un peligro más grande del que se había constatado al inicio de la pandemia, según un estudio en el que han participado 100 investigadores de 43 hospitales de 18 países, entre ellos, el Vall d’Hebron y el Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza.
Por qué es importante: al principio de la pandemia, los estudios preliminares apuntaban que la COVID no generaba complicaciones a las embarazadas, aunque luego se empezó a ver que sí aparecían algunas. Este estudio confirma que son un grupo vulnerable y, de confirmarse otros ensayos aún en marcha, se situarían como grupo prioritario en la vacunación. De momento, las embarazadas no se están vacunando de forma generalizada, pues están en un rango de edad que aún no se está inmunizando.
Las mujeres contagiadas tienen un 50% más de probabilidades de presentar complicaciones durante la gestación, como parto prematuro, preeclampsia (hipertensión arterial) o ingreso en la UCI, según el estudio internacional INTERCOVID, coordinado desde la Universidad de Oxford (Reino Unido) y en el que han participado 2.100 embarazadas
Las complicaciones dependen de la severidad del coronavirus: los investigadores han observado que en las gestantes asintomáticas apenas se ha detectado variación respecto a mujeres no embarazadas sin sintomatología.
El estudio también apunta que los recién nacidos de mujeres infectadas tienen casi tres veces más riesgo de complicaciones médicas graves y de acabar ingresados en la UCI neonatal, principalmente debido al incremento de los partos prematuros.
Si bien como norma general no se produce transmisión del coronavirus de la gestante al feto, el estudio ha observado que uno de cada diez recién nacidos de madres infectadas dieron positivo durante los primeros días, seguramente, según los investigadores, por un contagio producido después de nacer.
Según el estudio, el parto por cesárea podría estar asociado con un mayor riesgo de tener un recién nacido infectado, pero lo que sí que se ha confirmado es que el coronavirus no se transmite a través de la leche materna. «Esto es muy importante y tranquilizador, porque las madres infectadas pueden seguir dando el pecho», ha a investigadora del grupo de Medicina Materna y Fetal del Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIR) Nerea Maiz.
Si bien esta investigación arroja algo de luz sobre posibles daños de la COVID en la gestación, queda todavía camino por recorrer, pues falta aún por observar si, como sucede en algunos virus, la infección en el primer trimestre de embarazo puede conllevar riesgos -la mayoría de participantes en este estudio eran de tercer trimestre- y examinar los efectos a largo plazo, en madres y niños.