Once personas perdieron la vida ahogadas en espacios acuáticos el pasado abril, lo que eleva a 41 los ahogados este 2021, la menor cifra de un primer cuatrimestre en los últimos seis años, según el informe nacional de ahogamientos (INA) elaborado por la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo.
Por qué te lo contamos: la cifra es la menor en el primer cuatrimestre del año desde que existe esta serie histórica (2015), una situación que ya se había producido el año pasado, aunque vinculada, en un principio, a la casi absoluta restricción de los movimientos de las personas para frenar la expansión de la pandemia.
El informe recoge que los 41 fallecidos hasta el 30 de abril son catorce menos que en el mismo período de 2020, cuando llevaba mes y medio en aplicación el confinamiento como consecuencia del estado de alarma por la crisis sanitaria.
No obstante, el INA mantiene 28 casos en seguimiento, algunos de posible muerte por ahogamiento cuya causa no ha podido ser precisada.
Durante abril de este año, hubo ahogamientos no intencionales en siete territorios autonómicos: en Andalucía, Canarias, Cataluña y Galicia se produjeron dos casos en cada comunidad y en Baleares, Comunidad Valenciana y País Vasco, uno en cada región.
En lo que va de año, Andalucía, con once muertes (el 26,8 % de las 41 acumuladas), y Canarias con diez (el 24,4 %) acumulan cinco de cada diez fallecimientos.
El perfil de la persona ahogada en abril es el de un hombre (82 %), de nacionalidad española (64 %), con una edad que está entre los 35 y los 64 años (54,6 %), que ha fallecido mayoritariamente en una playa (45 %) o en una piscina (36 %), entre las 18:00 y las 20:00 horas (36,4 %) y, en cualquier caso, en un suceso acaecido en un espacio sin vigilancia de socorristas (100 %).
El director de Prevención y Seguridad de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, Francisco Cano, ha lamentado que la disminución de las víctimas mortales se deba «a causas ajenas a la acción de las Administraciones públicas», a las que ha recriminado «la ausencia de una acción decidida» para atajar este problema de salud pública.