Una fuerte tormenta con vientos que han llegado a 300 kilómetros por hora, acompañada de un tornado, ha causado la muerte de tres personas y ha dejado unos 200 heridos en el sur de la República Checa, según ha informado este viernes la portavoz de los servicios de socorro de Moravia del Sur, Michaela Bothová.
Lo más importante: la tormenta, que ha afectado sobre todo a las localidades de Hrusky, Mikulcice, Moravská Nová Ves y Luzice, obligó a cerrar tramos de autopistas y paralizar trenes. Además, durante la noche se quedaron sin corriente 121.000 hogares en el país, según el vicepresidente del Gobierno, Karel Havlicek.
Los trabajos de reparación comenzaron a las 07:00 horas y actualmente quedan 78.000 hogares sin luz, de los cuales 40.000 están en el sur de Moravia, que ha sido la zona más afectada, según ha precisado Havlicek.
Los bomberos han hecho un llamamiento a la población a no desplazarse a las zonas afectadas para ayudar, debido al mal estado de algunas de las vías de comunicación. Por su parte, la autoridad ferroviaria ha informado de que se han interrumpido conexiones de trenes en 22 tramos, y de que existen complicaciones en toda esa región del sudeste del país.
Bolas de granizo del tamaño de pelotas de golf y vientos huracanados con un tornado han derribado durante la noche numerosos árboles y han causado grandes destrozos en edificios y automóviles, según la televisión pública CT. Las imágenes tras el tornado dejaron escenas de gran devastación, con coches volcados y edificios con paredes y techos derruidos.
Unas 100 unidades de bomberos, con vehículos pesados y perros, operan en la región, y en este dispositivo también han colaborado unidades de Eslovaquia y Austria.