La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha dado por finalizada la primera fase de la exhumación de la fosa de El Rellán, en Grado, con la localización de los restos de 14 personas, unas labores iniciadas en julio de 2020 y paralizadas más de un año tras las diligencias abiertas por un juzgado, que finalmente archivó la causa.
Lo más importante: las tareas realizadas en los últimos días han permitido abrir una zanja de algo más de diez metros en la que se han recuperado los cadáveres, sepultados unos encima de otros, además de objetos como dos relojes, uno de pulsera y otro de bolsillo; unas gafas, algunas prendas de ropa y un peine, además de varios casquillos de bala.
Las labores no podrán retomarse hasta que el Gobierno del Principado no proceda a derribar la estructura de cemento que se encuentra en la finca perteneciente a una antigua granja de cerdos edificada en la parcela años después del fusilamiento de las víctimas, dado que las evidencias apuntan a que la fosa continúa bajo ese inmueble y que en esa zona podría haber más cuerpos.
Además, la ARMH, que ha criticado la actuación judicial al archivar la causa y no haber devuelto aún los restos humanos de tres personas localizados hace un año, ha tomado muestras de ADN a 40 personas que sospechan que sus familiares pudieron ser asesinados y enterrados en ese lugar.
Ese colectivo ha corrido a cargo de los gastos de la exhumación y lo hará con las pruebas genéticas de identificación que se lleven a cabo con aportaciones de sus socios y donantes. Se niega a aceptar subvenciones públicas como muestra de rechazo al modelo que se aplica en España para realizar estas labores, ya que afirman que no garantiza los derechos de todas las familias de los desaparecidos.
El mapa de fosas elaborado por el Gobierno asturiano a partir de una investigación realizada por la Universidad de Oviedo pudo identificar al menos a 25 personas que habrían sido asesinadas en ese lugar, siete mujeres y 18 hombres, entre ellos un niño de 13 años, aunque se calcula que en el lugar podría encontrarse más de medio centenar de personas fusiladas entre 1936 y 1938.