Renfe ha comenzado a abrir expedientes a los maquinistas que están incumpliendo los servicios mínimos fijados para la huelga que secunda este colectivo desde ayer, al incurrir en falta considerada muy grave, según fuentes de la operadora ferroviaria.
La compañía ha abierto los primeros expedientes a maquinistas de Rodalies (Cercanías) de Cataluña y Cercanías de Valencia, que es donde se han producido más incidencias consideradas muy graves desde el inicio ayer de la huelga convocada por el Sindicato Español de Maquinistas y Ayudantes Ferroviarios Semaf, que continuará los días 4, 5, 7, 8, 11 y 12 de octubre, coincidiendo con el puente del Pilar.
En caso de ser finalmente sancionados, las sanciones a las que se enfrentarían van desde la suspensión de cinco días de empleo y sueldo hasta el despido, de acuerdo con la operadora.
Renfe está comunicando estos primeros expedientes por tres vías que son la aplicación lleida.net, que es un envío de email con certificación de recepción incluida, que, precisamente, es el mismo por el que se envía la carta de servicios mínimos a los trabajadores que están incluidos en los mismos, ha explicado la compañía. Mediante esta aplicación Renfe sabe exactamente cuándo se ha enviado y cuándo ha sido recibido y abierto el mensaje, ha agregado la operadora.
Las dos vías restantes son envíos por burofax personal dirigido al trabajador expedientado y por burofax dirigido a los comités locales a los que están asignados estos trabajadores. En todos estos primeros expedientes se apercibe a estos trabajadores por faltas consideradas muy graves.
Este viernes, según Renfe, hasta ahora, un total de 344 trenes que tenían que cumplir los servicios mínimos no han circulado en Rodalies de Cataluña y en Cercanías de Valencia y de Madrid, donde, al igual que ayer, se están produciendo «ausencias injustificadas de maquinistas, ya que todo ellos disponen de carta de servicios mínimos».
Sin embargo, el sindicato ha vuelto a insistir este viernes en que «todos los maquinistas con notificación de servicios mínimos han acudido a su puesto de trabajo» y ha acusado a Renfe de propagar acusaciones «infundadas», a fin de eludir su responsabilidad.