El Gobierno ha adquirido 3,8 millones de dosis de Pfizer para cubrir las necesidades en «posteriores fases de la campaña de vacunación», como la inoculación en menores de 12 años o las dosis adicionales o de recuerdo a determinados grupos, incluso a quienes completaron la pauta con AstraZeneca o Janssen. El Ejecutivo ha anunciado, además, que las comunidades comenzarán a inocular estas terceras dosis a los mayores de 70 años a partir del 25 de octubre.
El Ministerio de Sanidad ha informado en un comunicado de que el Consejo de Ministros ha aprobado «la toma razón de la declaración de emergencia para la contratación de los servicios de recepción, almacenaje y acondicionamiento» de 3.821.220 dosis de esta vacuna, que se distribuirán a los territorios según sus necesidades.
Las dosis se sumarán a las más de cinco millones que las comunidades autónomas mantienen almacenadas y se entregarán, según Sanidad, de manera progresiva y en función de los próximos escenarios de vacunación.
La vacuna de Pfizer requiere un almacenamiento en cámaras de ultracongelación a -70 grados centígrados y no todas las comunidades cuentan, en este momento, con infraestructuras suficientes ante la acumulación de antídotos por el descenso en el ritmo de vacunación en los últimos meses.
El departamento que dirige Carolina Darias argumenta que «de cara al futuro» conviene subrayar la necesidad de poner en marcha dos nuevas fases de la estrategia de vacunación. Una primera, prosigue en la nota, en la que se prevé la incorporación de los niños que «progresivamente van alcanzando los 12 años de edad» y otra en la que se contemplan escenarios como la vacunación de población infantil o la administración de dosis adicionales o de recuerdo a grupos poblacionales concretos.
En cuanto a las dosis adicionales y de recuerdo, Sanidad explica que los viales de Pfizer se destinarán también a los vacunados con antídotos en plataforma de adenovirus (es decir AstraZeneca o Janssen) de forma que contarían en su proceso de inmunización con «pautas heterólogas».
Justamente ayer, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) avaló el uso de una dosis de refuerzo de Pfizer en la población general mayor de 18 años seis meses después de completar la pauta y una inyección adicional de este fármaco o de Moderna a personas con un sistema inmunitario debilitado mínimo 28 días tras la segunda dosis.
Hoy mismo, ha precisado que una dosis de refuerzo a la población general al menos seis meses tras la segunda es «segura y eficaz», pero no puede hacer en este momento «una recomendación firme sobre cuándo y para quién implementarla. De momento, en España la Ponencia de Vacunas estudia administrar una tercera dosis de las vacunas contra la COVID-19 a los mayores de 65 años.
Sanidad incide en que España necesita disponer de un suministro suficiente de viales «para permitir un adecuado desarrollo de estas nuevas fases», por lo que el Gobierno «ha suscrito varias órdenes de pedido de vacunas, al amparo de los acuerdos de adquisición firmados por la Comisión Europea, con las compañías Pfizer y Moderna».
«En estas nuevas fases, las necesidades de vacunas no serán iguales de constantes en el tiempo que los suministros, ni se pueden prever con la misma exactitud, dado que el desarrollo de la estrategia de vacunación dependerá de la situación epidemiológica y de los datos científicos que determinarán qué grupos poblacionales será necesario vacunar en cada momento», añade.
Según los últimos datos de Sanidad sobre la campaña de vacunación, en el camino de alcanzar en pocas semanas el 80 % de población con pauta completa, el 79,5 % (37.741.414) tiene inoculado al menos un suero, indicador que permite ir vislumbrando el total de ciudadanos que finalmente se vacunarán.
El 77,5%, es decir 36.771.680 personas, ha finalizado el proceso, en un contexto en el que en España ya se administran dosis de refuerzo a mayores en residencias y a inmunodeprimidos. En cuanto a la población general, siguen pendientes de vacunarse algo más de 1,3 millones de ciudadanos de 40 a 69 años y más de 3 millones de 12 a 29.
Los organismos reguladores aún siguen recabando información y estudios clínicos para dar luz verde a la vacunación infantil (población que componen en torno a 5,3 millones en España) y cuyos ensayos clínicos apuntan en primera instancia a niños de 5 a 11 años.