Ómicron dispara los contagios: la incidencia supera los 500 casos y España se coloca en riesgo muy alto

España se enfrenta a la Navidad con una nueva ola de covid. Sanidad notificó viernes la cifra más alta de contagios desde mediados de julio, con 33.359 casos. La incidencia crece así 38,1 puntos y se sitúa en 511 casos por cada 100.00 habitantes, lo que coloca a España en el nivel de riesgo muy alto para este indicador, según el semáforo de Sanidad.

Es la tasa más elevada desde el 11 de agosto, cuando aún coleaba la quinta ola. Y es que estas cifras son muy superiores a las del mismo día de la semana pasada, cuando se notificaron 17.012 positivos, lo que evidencia la gran tendencia al alza en la evolución de la pandemia. Diez comunidades autónomas, además de Ceuta y Melilla, rebasan ya ese umbral, sobre todo en Navarra y País Vasco, que registran 1.359 y 1.038 casos por cada 100.000 habitantes, respectivamente, su máximo en toda la pandemia. Cataluña es la única región en la que baja levemente la incidencia.

Además, el viernes se reportaron 41 muertes desde el último informe, en comparación con 60 del viernes pasado, de forma que el recuento oficial en España alcanza los 88.708 fallecidos y los casos registrados desde el inicio de la pandemia ascienden a 5.455.027.

Actualmente, hay 6.667 pacientes ingresados por COVID-19 en toda España (6.682 ayer) y 1.306 en UCI (1.292 ayer). En las últimas 24 horas, se han producido 839 ingresos (847 ayer) y 743 altas (689 ayer). La tasa de ocupación de camas ocupadas por coronavirus se sitúa en el 5,35 por ciento (5,35% ayer) y en las UCI en el 14,03 por ciento (13,92% ayer).

Entre el 7 y el 13 de diciembre, las comunidades autónomas han realizado 1.155.232 pruebas diagnósticas, de las cuales 726.271 han sido PCR y 428.961 test de antígenos, con una tasa global por 100.000 habitantes de 2.456,57.

Mientras tanto, la tasa de positividad se sitúa en el 12,52%. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que este dato se encuentre por debajo del 5 por ciento para considerar como ‘controlada’ la propagación del virus.